Lo bien que hizo la Unidad Regional (visto y considerando el guiso en que están metidos), en contestar acusaciones a su tropa con el esclarecimiento de algunos hechos que preocupaban a los esperancinos y llenaban de suspicacia el ambiente. Recordemos que en virtud de denuncias grossas a uniformados que revistan o estuvieron en la URXI el horno no está para bollos y los vigilantes están pasando una semana para el olvido. Pero, fijate que bien, en lugar de salir a desmentir con el clásico ¨me dijo no me dijo¨, los policías se ocuparon de apresar un trio de ladronzuelos que -según parece- serían los responsables de unos cuantos hechos ilícitos sucedidos no hace mucho en la ciudad.
Como opinión personal, creo que es curiosa la coincidencia, queda tal vez como que ¨me denuncian y mirá lo que soy capaz de hacer¨, pero sea lo que sea, a los hechos pecho, la realidad real es que las cosas se aclaran y la gente contenta porque habrá unos cuantos rateros menos por la calle.
En cuanto a las denuncias que son de público conocimiento contra policías de nuestro medio, parecería que, salvo que exista alguna prueba secreta y contundente que se oculte en la manga de los denunciantes la cosa es muy liviana y tiene toda la pinta de una bronca interna con origen en otros hechos y otros tiempos. Si el objetivo es el ¨escrache¨ de algunos miembros de la fuerza, el objetivo fue logrado, pero no tanto por lo dicho sino por la ostentación de los acusados que -eso sí- es evidente y avergüenza a propios y extraños.