Hemos visto con sorpresa como el Concejal Martín Carrizo se ha lanzado contra todo lo que sea o tenga olor a oficialismo. Muchos se preguntan cual es la razón de tal audacia tempranera. Bien, explicamos, este año hay elecciones (¿Capiche?) y el electorado se divide en dos grandes bloques ¿Cuales bloques? bueno, el bloque radical y el bloque de la oposición. En este último (¿vas entendiendo?) es donde Carrizo tiene que buscar los votos de su reelección como Concejal. ¿Adonde si no? No hay otra, es ahí o en ninguna parte, hay que tirar la red entre los opositores porque los otros votan a los boina blanca... ¿clarito como el agua? (de nada) sigo... 

Esta conducta pregunto ¿a quién favorece...?
Por un lado favorece a los radicales porque divide los votos de la oposición. Malo sería que la Democracia Progresista conserve la mayoría que hoy disfruta. Malísimo sería que el peronismo pierda una banca aunque la gane la boina blanca. Lo ideal para los radicales es que el PDP que va a revalidar dos lugares pierda uno y que ese uno vaya hacia el lado oficialista.

Que podría pasar que impida esto tan cantado. Bueno que Carrizo pierda la interna porque la básica comandada por Selko le ponga enfrente un buen candidato. Un candidato que comulgue con las ideas de la básica justicialista no es santo de la devoción de los radicales. El triunfo de Carrizo y la pérdida de un Concejal PDP es lo mejor para los radicales. ¿Y la ciudad?  Bien, gracias...