Mientras la nación soporta a pie firme las presiones de los acreedores internacionales, mientras los piqueteros salen a la calle ahora a proclamar embargos populares en respuesta a las medidas cautelares sobre bienes del estado argentino en Estados Unidos, mientras todo eso pasa, acá, los demócratas progresistas no saben como explicar su dualidad. Por un lado ya han decidido votar a favor de la ampliación de las plantas industriales y por otro pretenden seducir a los ambientalistas con extrañas gambetas destinadas a conservar intacta la ropa.

Estos figurones de la política no son capaces de aguantarse los costos que las decisiones les exige, no importa hacia donde vayan, siempre se estremecen ante el reconocimiento de sus marchas y contramarchas, siempre han vivido de la "imágen" que les dio la paquetería de los que se valieron una y otra vez de los golpes militares para beneficiarse económicamente. Pero todo llega, ahora se necesitarán dirigentes corajudos y no estos "cagatintas" que arrugan ante la primera posibilidad de ser insultados por los mismos que antes los levantaban. Una buena, el sinceramiento de ciertas conductas lamentables.