Uno se pregunta si hay hijos y entenados en este tema de contaminar o no contaminar. El arroyito Las Prusianas es una muestra del desprecio que tienen algunos por los demás. ¿Tenés una casita al lado del agua? Y a mí que me importa. ¿Te perjudicás loco? Jodete. Esa parece ser la película que tenemos que ver ahora. Fascendini se enoja porque cuando acá en Esperanza se nos ocurre tirar aceite en el agua nos clausuran el rancho y en cambio los piamonteses de Rafaela hacen de un riacho una arteria sangrienta y el Ministro se hace el perro abajo el foco. El Senador (que parece lo tiene montado al Ministro Vazquez) se las arregla para patearle al arco cada vez que puede, el otro desaparece y adopta una conducta curiosamente benévola y hasta condescendiente con los de la Perla del Oeste. No importa, tarde o temprano tendrá que contestar porque los de Humboldt que son los afectados directos están que vuelan y con la ayuda de Fascendini lo tienen al Ministro digamos... "culo al norte" o, mejor dicho, "culo al oeste", si lo miramos desde la capital de la provincia.