En la mente del asesino
 
Por: María Jesús Ribas
 
Fuente: EFE 
 
En nuestra sociedad, cada vez es más frecuente asistir a episodios como el que se ha vivido recientemente en España y Reino Unido con el caso Tony Bromwich o Tony King, conocido también como el "asesino de la costa". Un criminal confeso, autor de las muertes de las jóvenes Rocío Wanninkhof y Sonia Carabantes a quienes violó antes de asesinar. Pero ¿qué piensa?, ¿cómo siente y desea el homicida?.

Violaciones repetidas. Asesinatos y agresiones salvajes, mediante apuñalamiento, golpes, atropellamiento y estrangulamiento. Frialdad calculada para hacer daño, matar y borrar pistas. Abuso de alcohol, drogas y sustancias estimulantes. Posible disfunción eréctil. Placer ante el dolor y la resistencia ajenos. Cambio de identidad. Inestabilidad, con continuos cambios de trabajos. Esas son sus constantes en el comportamiento, pero el núcleo de esta personalidad suele tener su comienzo en la infancia y adolescencia.

En el caso de Tony Alexander King, la infancia y adolescencia la vivió en una familia que habitaba en una modesta casa, en el entorno de un barrio marginal con un alto índice de criminalidad juvenil y mucha inseguridad ciudadana. Se ha barajado también la idea que fue víctima de malos tratos por parte de su padre en sus primeros años de vida.

KING, MÚLTIPLES COMPONENTES.
Esto le ha conducido a una doble vida. Tiene dificultades para mantener relaciones sexuales normales y completas con sus parejas estables, pero al mismo tiempo es autor de tantas violaciones que ha perdido la cuenta. En público no se propasa jamás con las mujeres, pero en las sombras las caza.

La tipología de estos criminales suele coincidir con un físico fuerte y musculoso, acompañado de un aspecto inocente y un carácter reservado, callado y tímido y periódicos brotes de agresividad y maltrato a su pareja. También se observa en ellos un sentimiento paranoico de que todos quieren matarle.

Aunque no se dispone de información suficiente para elaborar un perfil psicológico definitivo del violador y asesino británico, y su personalidad no parece encuadrarse en una clasificación específica sino incluir componentes de distintas patologías, los conocimientos sobre la psicología de la violación y el asesinato permiten aproximarse a lo piensa, siente, desea e impulsa, a Tony Alexander King y muchos otros criminales similares a él.
Para criminólogos y psquiatras especialistas en este tipo de personas, los delitos sexuales que cometen suelen ir acompañados de agresiones, porque el sufrimiento de las víctimas les da placer.

Suelen tener sus antecedentes en familias desestructuradas, con bajo estatus socio-económico y en las que han vivido una infancia con carencias afectivas paternas, siempre expuestos a la violencia y a maltratos físicos o psíquicos, y en las que afloran sentimientos de inseguridad y temor. También suele ser factor común en estos agresores sexuales, una relación con grupos en ambientes degradados y marginales.

EXCITACIÓN Y DOLOR.
Para algunos especialistas, otro elemento que puede influir en un comportamiento sexual anómalo en las personas predispuestas, puede ser el vínculo que de alguna manera existe en la cultura occidental, entre la excitación sexual, la agresión y el dolor.
En ocasiones, los pequeños arañazos, mordiscos, y expresiones verbales forman parte de la excitación sexual en muchas parejas. Por su parte, en las revistas, novelas, películas e incluso en anuncios de televisión, puede observarse una cierta conexión entre el sexo, la hostilidad, la violencia y la degradación.

La violación suele ser heterosexual y masculina, aunque en las cárceles suelen ser comunes las violaciones homosexuales, y normalmente suele existir un solo violador, si bien a veces esta situación también se produce con grupos de violadores, los cuales suelen recurrir a la violencia con mayor frecuencia.

El violador aplica violencia física en un 80 por ciento de los casos, sobre todo si la víctima es una mujer adulta, y resulta menos frecuente cuando el sujeto violado es un niño.
La tipología del violador suele ser la de un hombre joven, de nivel bajo y sin pareja, aunque no presentan claros patrones típicos respecto a su nivel de inteligencia.