Si vamos a contar fiambres, tendremos que empezar con la "nona" Auce de entrada, porque no solo se frustraron sus aspiracionnes a senadora de Las Colonias sino que (¡Oh justicia divina!) perdió en su pueblo Santo Domingo. ¿Qué significa esto? Casi nada para los habitantes de Santo Domingo, pero, eso si,  una tremenda catástrofe para la cofradía de la abuela. Marido chofer, hijos asesores, cuñados ñoquis y recaudadores de todo tipo y pelaje entran a temblar ante la dura realidad. De esto hay mucho, pero mejor seguimos con otros difuntos.

El triunfador radical también tiene que lamentar algunas víctimas. El más significativo es sin duda el pibe Comesatti que pagó caro su error de creer que la gente se comería el sapo de que iba a "cambiar al oficialismo por dentro",  el rubio abogado se tiró en doble salto mortal sin red confiando en que el pueblo suizo lo atraparía en el aire, pero ... y bueno, no va a ser el primero ni el último trapecista que se azota contra el piso. Hay más fiambres entre los radicales,  la cantidad de votos que sacaron los identifica sin necesidad de nombrarlos.

En el PDP ni que hablar, quedó el tendal. Aunque no se puede decir que fue propiamente el partido de don Lisandro el que perdió, la camarilla que se apoderó del mismo y que se rinde ante los caprichos de Ana Copes es la que tendrá que contar los muertos. Empezando por la chica diez que fue castigada con una mengua notable en el favor de la gente, siguiendo con la candidata a senadora que fue ignorada en el departamento y dando por tierra con las petulantes pretensiones del galán Natale a nivel provincial y de los "gordos" eternos colgados a perpetuidad de las candidaturas y que usaron al partido para resolver sus perversos monederos. ¡Cómo conoceremos a los Bullrichs, a los Favarios y a los Natales que desde que nos acordamos estuvieron prendidos de la gilada pedepete, sin importarles si mordían en gobiernos constitucionales o militares, un asco...!.

Mañana la seguimos con los occisos para evitar confusiones y por si acaso se olvidan y quieren volver, porque acá los caraduras, lo que se dice caraduras, abundan... ¿viste?