Aparte de la confirmación de dos liderazgos incontrastables, Fascendini en el Departamento y De Pace en la ciudad, un ingrediente por demás interesante fue el descenso significativo del Partido Demócrata Progresista y de Ana Copes. Si bien el partido de don Lisandro renueva su Concejal (Victor Lang) lo que no retiene es su (presunto) caudal de votos que fuera en la elección pasada de mas o menos el 40% y que le diera el triunfo, y no desciende uno o dos puntos, se cae casi un 15%. ¿Significados políticos? Muchos, que iremos desarrollando a medida que pase la semana.

El triunfo de De Pace confirma el éxito de una conducta política que hace prevalecer la acción concreta a lo meramente declaratorio, sin muchas palabras, sin tanta literatura, De Pace no necesitó explicarle a la gente con tanto cuadrito ni dibujito que lo que el quiere es seguir haciendo cosas por la ciudad. El equipo del Intendente aprendió la lección, se fue abriendo a la comunidad, fue sintonizando el tono de lo que la gente siente y con un orgullo sincero de ser esperancino convenció a todos que va a llevar a Esperanza a una posición destacada. Eso se entendió y se tradujo en votos.

Fascendini tenía que ser núnero puesto en el Departamento. Por su excelente trabajo que no dejó pueblo sin atender. Su Asociación para el Desarrollo viene trabajando sin prisa y sin pausa desde su creación entregando plata para microemprendimientos productivos sin mirar si los Intendentes o Presidentes comunales tienen color peronista, socialista, liberal o radical, a todos se les da, a todos los Intendentes se los llama para que entreguen los estímulos a su gente y eso se hizo en todos los tiempos, sin andar pensando tanto en los votos. La gente ahora premia ese trabajo, lo vota y le da un triunfo sobre no pocos sub lemas justicialistas.