Como siempre la convocatoria fue extraordinaria. Esta ciudad se juramentado bajo la protección de la Vírgen Niña y todos los años se reune en gran número para participar de la procesión y la celebración de la Eucaristía frente a la gran Basílica de la Natividad. Creyentes y no tanto se inclinan ante el misterio de la Vírgen y es, por lo menos, notable, que nadie, bajo ninguna consigna tenga la virtud de conseguir que la gente de este pueblo con ancestros suizos y alemanes, acuda masivamente al llamado, como lo hace con su misteriosa patrona.
Hemos visto, gracias a Dios, muchas de estas reuniones, cualquiera diría que, con los tiempos que corren la multitud debería ralear, sin embargo no es así, porque pasa el tiempo y la gente no afloja. Y no es que estos vecinos de la primera colonia son gauchos con todos, al contrario, esta ciudad no se caracteriza por salir corriendo a hacerle número a cualquiera. Políticos, artistas y otras estrellas con mucha venta de boletos, terminaron frustrados en esta comarca.
Pero nunca se le dijo "NO" a la Vírgen. Y este 8 de setiembre más que nunca, en este siglo lleno de nihilistas, racionalistas y ateos, la gente (siempre) ha suspendido sus cosas y se ha presentado a acompañar, jóvenes y no tanto, caminan todos los años alrededor de la plaza principal, al paso de la oración y codo a codo con sus vecinos. Esperanzador.
Tiempo Esperanza
Frases Célebres
Para el hombre prudente es más fácil prevenir que remediar.