¿Por  qué San Lorenzo y no otro? ¿Por qué siempre el Fortín de las Cavas en la mira de los leones? Ya se lo quiso "emparrillar" Alma Juniors para comerle el valioso terreno con la Intendenta Meiners a la cabeza, con argumentos parecidos a los de la película de Campanella "Luna de Avellaneda". Los vecinos no quisieron y la asamblea de socios se negó al latrocinio. Ahora de nuevo, los desconocidos de siempre, un empresario que quiere mandar a San Lorenzo a un baldío al Este de la ciudad para poner en el extraordinario lugar que posee el club un supermercado o algo parecido. Por supuesto que el supermercado ocuparía un 10% del predio, el resto formaría parte de un fabuloso negocio. Con el producido del negocio sobraría para diez canchas en la frontera de la ciudad. El precio, por supuesto, es que San Lorenzo desaparezca. Demasiado alto para el barrio.

La plata no tiene corazón. No sabe de clubes de barrio. San Lorenzo es de los vecinos, de los socios, de los cuales se ocupó durante muchos años. El cluib es parte del barrio. Los chicos salieron de la calle y se educaron en su cancha de fútbol, en sus reuniones sociales. Allí, en ese lugar, todadía se recuerda a esperancinos que fueron parte de su historia. El hecho de que la zona donde se encuentra el "estadio" se haya convertido en una de las mejores de la ciudad de Esperanza pone en peligro la continuidad del club. Tal vez esta comisión directiva resista, quizás la que viene también, es posible que los socios se vayan raleando y que algún día se infiltre la asamblea para que se autorice la venta del terreno, le darán otra cancha lejos, con tribuna y todo, pero eso no impedirá la muerte del club. Porque San Lorenzo está atado a su historia y su historia tiene que ver con el barrio donde nació. Nunca podría subsistir en otro lugar que no sea las cavas. Por eso se lo llama el Fortín de las cavas. 

Papel aparte el del Municipio que, en lugar de salir a defender a sus conciudadanos cuando existe un problema real, mira para otro lado. Sabe esta gestión de la importancia de los clubes en la enorme tarea social que significa la contención de nuestros jóvenes. La lucha contra la droga y toda la parafernalia de la cual tiene información de sobra. Meiners sabe que los clubes de barrio (Esperanza, gracias a Dios, tiene muchísimos, siendo un ejemplo único en la Argentina) son un baluarte que soluciona en gran parte el problema de la inclusión de los chicos y adolescentes en riesgo, la alcaldesa lo sabe porque desde la provincia y desde la Nación la bombardean con esos conceptos. La Provincia invierte en ese asunto, también Macri y compañía Meiners, en cambio, no pone un solo centavo, No escucha las voces de los dirigentes del club cuando le piden clemencia por los impuestos. Si hay rebaja seguro no viene de la señora, viene de gobiernos anteriores. Esta Intendenta parecería que no le disgustaría que San Lorenzo se funda y venda el terreno. De hecho, ella misma, con su club Alma Juniors, ya lo quiso fagocitar una vez.