Diez años de nada y ahora de menos nada. La plata iba a ser destinada a comprar terrenos se gasta en cualquier cosa. La indignación que produce el hecho de que se destinen recursos del Municipio a mantener "políticos" que se suponía en sus casas o en sus profesiones privadas, es indecible. La cantidad de "compañeros" que siguen mordiendo en el presupuesto municipal  (muchos cobrando del Instituto Municipal de la Vivienda) es importante y debería darse a publicidad. Para que la gente sepa quienes son los que cobran sin hacer nada. La desvergüenza de Meiners pidiendo que se apruebe el mamotreto presupuestario con estos desfasafes que rayan en la tomada de pelo, ya es el colmo.