El muerto no fue suficientemente enterrado y el muerto volvió, Volvió para todos y volvió también para el peronismo de la ciudad de Esperanza. Volvió con una sorpresa bajo el brazo. Es cierto que la viuda se ocupó de mantenerlo vivo. Le dio el nombre del muerto a calles y avenidas, represas y centros culturales, los peronistas locales se cansaron de compararlo con Perón. Ella, la señora, le mantuvo el luto durante más de un año. hizo el gran melodrama nacional, lo llamaban "nestornauta", ahora nestor volvió y lo único que trajo son problemas. 

Los peronistas de acá ni lo nombran. Prefieren evitar el nombre de "él" y de "ella" en las reuniones. Más porque la gente pregunta por los millones de tarasca que se afanaron. De una cosa sí están seguros: hay que sacarse el muerto de encima. 

El año que viene hay elecciones de nuevo y con el contrapeso de los Kirchner, el peronismo esperancino piensa que los votos van a ser escasos. La gente es mala y no perdona asuntos de dinero. Ana Meiners se preciaba de la amistad con De Vido y llegó a decir que era un "divino", ahora al ex ministro los únicos que lo quieren son los jueces federales. Meiners hace rato que no lo nombra a De Vido. 

El periodista Diego Brancatelli y el abogado Daniel Sabsay protagonizaron un desopilante hecho en el programa de esta noche de "Intratatables", cuando terminaron abrazados en el estudio en medio de críticas cruzadas y frases muy polémicas por parte del constitucionalista.

Sabsay, minutos antes, había cuestionado duramente al kirchnerismo al hablar, primero, del caso de Lázaro Báez. "Hay que confiar en la fuerza de la sociedad de querer sacarse de encima una corrupción que es endémica y atraviesa prácticamente toda nuestra historia", arrancó. Siguió: "Tenemos un país destruido, fragmentado, sin instituciones, un país al margen de la ley".

El abogado planteó que "Lázaro Báez no podría haber existido sin los Kirchner, tuvo cerca del 90% de la obra publica de la Patagonia". Fue más allá: "Habría sido una banda de cleptómanos compulsivos furiosos porque solo gente muy enferma puede robar de esa manera". Y agregó que los militantes K son "pagos" o "resentidos".

Sabsay denunció entonces amenazas luego de que se pronunció tras las muerte de Alberto Nisman: "Yo fui perseguido a través de mis nietos que eran espiados, chicos chiquitos, me volvieron loco para que no hablase". Amplió: "Las amenazas a mis nietos... fue esta mujer (en referencia a Cristina Fernández) las que las hizo".

Y llegó al extremo de decir sobre el kirchnerismo: "No se llegó a tanto como Hitler y Stalin porque no tuvieron tiempo".


MORALEJA
El Partido Justicialista seguro va a tratar de poner al frente figuras más insípidas, algunos compañeros con cara "macrista" o, mejor todavía con cara de nada.  Eso es lo único que han pensado para sacarse el muerto de encima. Cualquier campaña que los asocie a Lázaro Baez estará condenada al fracaso. ¿Estos peronistas de acá, no sabían, no sospechaban nada del latrocinio feroz y sangriento a que era sometida la argentina? ¿Se hacían los boludos? ¿Se hacen los boludos? Es posible que la conmoción del latrocinio K no haya llegado hasta los oídos de los peronistas esperancinos. Es posible también que no quieran escuchar o prefieran mirar para otro lado. Lo que parece es que si dejan pasar mucho tiempo sin pronunciarse en contra de semejante cleptomanía terminarán salpicados de rebote por la corruptela. Aunque más no sea dando la impresión a la gente que minimizan las tremendas apropiaciones de los dineros público.