Más de 600 empleados (casi la misma cantidad que SADESA) para administrar (bastante mal) una ciudad como la nuestra donde a duras penas se barre (por contrato), se riega (salteado) y se junta la basura, hace pensar que: o hay personal que "se rasca" o algo pasa porque lo que se ve en la calle es bastante abandono. Los operarios que juntan la basura y los inspectores que les sacan las motos a los pobres son los únicos que hacen "rostro" en la calle. Si uno va al Municipio se choca en los pasillos con los fulanos que bastante tupido "hacen como que están transpirados de tanto laburar" pero que uno sabe que si se van de vacaciones nadie los extraña. De hecho ya pasó en enero, el Municipio siguió con lo poco que hace, contando con la mitad de la mitad de los empleados que normalmente tiene.