El Estado Municipal tiene un sentido, no se trata de una institución ficcional donde algunos van a levantar su autoestima y engordar su bolsillo. El Estado Municipal se inventó para ser SÍNTESIS del pensamiento común de los ciudadanos que lo integran, si aquellos que ocupan el Estado no saben interpretar el destino comunitario, entonces se convierten en personas extrañas, intrusos que detentan un lugar que no les corresponde. 

Por supuesto que lo que vivimos actualmente en nuestra ciudad se asemeja mucho a lo que estamos diciendo. Los funcionarios, incluso la Intendenta se han convertido en meros burócratas, sin ideas superadoras, hasta sin ganas de pensar hacia donde va la ciudad que se les ha confiado. 

El Estado tiene la obligación de ser SINTESIS, CONCIENCIA y MANDO de la comunidad. Los individuos que han sido elegidos para desarrollar estos incisos ni siquiera saben de qué se trata. Uno de los graves obstáculos que tenemos es nuestro abandono de las cosas importantes. La ciudad no ha definido conceptos fundamentales, no hemos definido lo que entendemos por cultura, lo que entendemos por seguridad y tampoco hemos definido lo que entendemos por Estado. Eso nos paraliza, porque si nos pusiéramos de acuerdo en una ciudad azul, tarde o temprano los conseguiríamos, pero si cambiamos todos los días de color (como nos sucede) no terminaremos nunca.