El paso fundacional fue privado. Casi un capricho exclusivo del presidente Simonutti, que embarcó a un centenar de pequeños empresarios en una odisea teñida de incertidumbre. No se puede abandonar el barco y si se mira hacia adelante el puerto está lejos y las aguas pintan tenebrosas. No hay bolsillo que aguante. Los integrantes del fideicomiso ya rompieron el "chanchito" y apenas empezaron a preparar el terreno. ¿Cuánto más hace falta? Muchísimo. La Municipalidad actual que cuenta con la misma camiseta que el gobierno nacional no aportó ni un metro de tejido para el cerco. Meiners, cuidadosa, prudente, puso unos pesos, sí, pero a cambio de un terreno, eso y decir que no puso nada es lo mismo. 

El gobierno provincial es el más interesado en ayudar. De hecho ya ayudó. Otorgó créditos y subsidios para mantener viva la ilusión. El gobierno de Bonfatti colaboró a pesar de innumerables errores políticos de la conducción del Cicae que perjudicaron al fideicomiso. Tanto Simonutti como el presidente que lo siguió se cansaron de denostar al único que los asistía. El miedo a la tormenta, la pavura a quedar a mitad de camino pueden ser los motivos de las controvertidas declaraciones. Los náufragos han arrojado una botella al océano y esperan que alguien la recoja y les tire una soga. Los únicos que han respondido pertenecen al gobierno de la provincia de Santa Fe. La importante suma que se necesita para continuar representa un problema casi imposible de solucionar. Las gestiones realizadas ante el gobierno kirchnerista hasta ahora no tienen resultados. Un Municipio, del mismo palo, pero dormido, hoy es totalmente inoperante. Los integrantes del fideicomiso están al límite de su resistencia. Están pagando demasiadas cosas y el año que viene deberán devolver el crédito que hoy les permite concretar algunas obras en el predio. El futuro es incierto. 

Los que pensaron la cosa como un tiro al aire, un hecho consumado que debería resolverse con recursos públicos, hoy temen quedar en el historial del Cicae como los responsables de una catástrofe.