Un sector importante del electorado local prefirió votar a Del Sel que llevaba como compañero de fórmula a un desconocido como Boasso, antes que a Lifschitz quién iba con Fascendini que vive en Esperanza y que, de paso, transformó la ciudad cuando le tocó ser Intendente. El mensaje de esos vecinos, conciudadanos o como se los llame es extraño, parecen gritarnos que prefieren a "Piñon Fijo" o a Carlitos Balá antes que a Fascendini.
Lo normal hubiese sido que Fascendini gane por un porcentaje importante o, por lo menos, que gane, después de todo era su ciudad. Aunque los radicales perdieran las elecciones a Intendente como ocurrió, eso es lógico; pero que Del Sel, candidato nuevo, partido extraño, tenga el protagonismo que tuvo, es cosa de locos. Más todavía, cuando en la lista del Frente Progresista, estaba el nombre de un vecino. No hubo ni siquiera una conducta utilitaria, algo así como: "votemos a este que conozco antes que a este otro que no tengo ni idea quién es". Es como si unos cuantos locales confiaran más en Boasso que en Fascendini. Por supuesto que no es así, solo tomaron de su propia medicina antes de ir a votar, un cóctel con una medida de envidia, otra de frustración y un poco de soda demócrata progresista. Aunque el hecho de votar a cualquiera antes que un conocido parece responder más a los efectos del vino que a otra cosa.
Pero, ahora que Fascendini es el ganador, la locura no termina, sigue. La Intendenta quiere atropellar contra la fórmula que ganó la provincia para exigirle que cumplan con las obras que le prometieron a Cammisi. Los que votaron a Del Sel también se creen con derecho a reclamar, a demandar cumplimiento. Eso hubiese sido lógico si ganaba Del Sel o Piñón Fijo o cualquier otro, pero ganó uno que no votaron, entonces, ahora, mínimo, habrá que pedir por favor.
Si Perotti hubiese obtenido un gran porcentaje en la ciudad la cosa era distinta, porque uno dice, Perotti es un buen candidato, es de Rafaela y nosotros teníamos un candidato local, no importa, los peronistas e independientes tienen derecho a optar por el hombre. Pero Del Sel. ¿Quién votó a Del Sel? ¿Cuántos gorilas quedan en Esperanza? Es cierto que en un tiempo supo tener hinchada Alsogaray, Martinez de Oz, Chamizo y algunos golpistas, pero hoy, esos ejemplares ya ni siquiera tienen la obligación de votar. Los que votaron a Del Sel votaron en contra de Fascendini. Prefirieron restarle a Perotti antes que sumarle a Fascendini.
La Intendenta hace el ridículo cuando da a entender que va a patear los escritorios de la provincia para conseguir lo que ella no está dispuesta a hacer. Lo hace para decir mañana que algo se hizo gracias a "su gestión", cuando sabe muy bien que macanea. La decisión política es lo que cuenta. El pavimento a La Orilla se hizo gracias a la voluntad política del gobernador Binner. La Intendenta y Pirola no gestionaron nada, eso es macaneo, la gente lo sabe. Hasta el paso del gasoducto (GNEA) que pasará por Esperanza es un hecho ajeno a Pirola y Meiners, si esa obra monumental pasa por la zona es gracias a Perotti, la pareja dinámica dice que son ellos los autores del golazo cuando todo el mundo sabe que solo el ex Intendente de Rafaela pudo conseguir ese compromiso del gobierno nacional.