Nadie puede negar que varios lugareños tienen un sapo atravesado porque Fascendini es (ni más ni menos) que vice Gobernador.  Más los peronistas, que hubiesen preferido que gane Del Sel, hasta ese lugar han llegado. Es una triste realidad. Los triunfadores locales no pueden festejar con libertad por el asunto del sapo atravesado. 

Mauricio Caussi, a los gritos, en el programa oficialista de Marnicco, rogaba que se abran todas las urnas en pos de la "transparencia". Aparte de lo ridículo que resulta escuchar (y ver) a estos vecinos devenidos funcionarios hablando de temas fuera de su alcance como si los dominaran, el hecho de no poder controlar el "odio" hacia el golazo de la UCR local es penoso, más sabiendo que se trata de un pasito adelante de la ciudad toda. No pueden digerir el sapo. 

Caussi, Selko (o Zelko), Poto, Andreoli, Carrizo, Albarracín, en fin, todos los muñecos con aspiraciones (con la honrosa excepción de Elena) no pueden aspirar a nada y debieran reconocerlo. Los que tuvieron su oportunidad como Carrizo (Diputado Provincial) la desperdiciaron. Ahora Fascendini, por cuatro años, fuma bajo el agua. Fascendini no va a desperdiciar la oportunidad.