Existe antecedente de una "avivada" en tiempos de Albarracín que consistió en multiplicar el porcentaje acordado por doce y luego dividir el resultado por los meses que faltan para terminar el año.  Lógicamente el aumento resultaba mayor. Algunos contribuyentes presentaron un amparo ante la justicia. La causa luego quedó en la nada por abandono de los demandantes, lo cual no quería decir que no tuviese fundamento. Hoy las cosas han cambiado. Los concejales están advertidos y es muy posible que no se dejen sorprender nuevamente. Además, la Intendenta, teme ser incluída en jurisprudencia de un caso sucedido con el Intendente Fedele de Tostado, quién por una "avivada" similar fue condenado. 

La cosa es que el Concejo desestimó las pretensiones de Meiners quién pugnaba por una escandalosa tasa ciento por ciento mayor de la que estaba ingresando en el Municipio. No es nada que se cobre lo que se tenga que cobrar cuando los recursos son correctamente invertidos o cuando se ve una obra de tanto en tanto, pero, el gobierno municipal que hoy rige los destinos de la ciudad, no hace absolutamente nada con el aporte de las tasas, cuando tiene que cumplir con una obra siempre se las ingenia para hacersela pagar a la gente. Ejemplos sobran, el plan de accesibilidad (que avanza a velocidad de tortuga) es uno de ellos.