Después de un mes de receso dicen los que escucharon y vieron que la Presidenta Rocha se encuentra en la escalera del gran Concejo Municipal  con el carismático edil al que llaman Martincito Carrizo. En el cruce la señora ironiza lo que sigue.
-¡ Pero Martincito, tanto tiempo, que desmejorado que estás !! ¿Acaso estuviste enfermo?
Mas vale que el bigotudo Concejal captó la indirecta y se hizo el que no entendía nada de nada. La pedepete envalentonada entonces atacó de nuevo.
-¿Pero que pasa, querido, perdiste la memoria? ¿No te acordás de mí...?
-¡Pero sí, claro!  -dicen que reaccionó el corpulento caudillo peroncho- ¡Es usted querida Coca, lo que pasa es que está usted tan gorda que no la reconocí!
(El silencio que siguió después se podía cortar con una bayoneta de esas "choreadas" del ejército ¿viste?)