El Concejo local es una institución de la democracia y sus integrantes fueron elegidos para defender la propiedad pública. Los concejales son los representantes de los contribuyentes y están para actuar cuando los bienes comunes son avasallados. El hecho de que dos ciudadanos, llámese Ana Meiners, Oreste Blangini o cualquiera sea, actuén como si fuesen propietarios de los espacios comunes es una barbaridad jurídica que no resiste el menor análisis. 

La Intendenta, para solucionar una metida de pata (¿voluntaria?) de su "ministro" de obras públicas, ordenó construir una pared que delimita una construcción privada de la plaza Renacer que pertenece a la ciudad. La señora Intendenta tal cual una madama que regentea los bienes ciudadanos se apropia de los mismos y hace y deshace frente a un grupo de concejales que parecen vivir en la estratósfera.