No
JN0-102 es casualidad que haya funcionarios que se sacan de encima los reclamos de la gente "marcando" casas desocupadas en la ciudad. Por supuesto que todo se realiza de palabra y procurando que "quede entre nosotros", pero todo trasciende. Los mismos "ocupas" son sueltos de lengua y amenazan a los mismos funcionarios con revelar el secereto. La propiedad privada con este estilo de gobierno social está amenazada en la ciudad. Todo se sabe, todos tienen información, saben que es dificultoso desalojar a madres con niños pequeños, entonces montan una escenografía con los hijos propios o ajenos, madre e hijos hacen punta y luego aparecen los grupos misteriosos que hacen de la casa ajena un alojamiento calandestino, hacinado, cuando no un aguantadero.