Los medios de información de EEUU lograron abandonar los problemas de la guerra de Irak, la economía y la política para centrarse en el caso del jugador de baloncesto, Kobe Bryant, acusado de violar a una mujer.

El astro de la NBA se presentó ante la televisión de Los Angeles para proclamar su inocencia y con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada admitió que le había sido infiel a su esposa Vanessa, que estuvo junto a él en actitud solidaria durante la conferencia de prensa.

La intervención de uno de los jugadores más populares del deporte de EEUU fue transmitida en directo por todos los canales de televisión, que de inmediato comenzaron a relatar la vida del jugador y a conjeturar sobre el juicio que le espera.

Una cadena similar establecieron las emisoras de noticias, mientras en internet se intensificaban los intercambios de opiniones sobre la inocencia o culpabilidad del jugador, de 24 años.
Bryant, del equipo de Los Angeles Lakers y uno de los más reconocidos jugadores de la actualidad, ha sido acusado de violación por una mujer de 19 años con la cual mantuvo relaciones sexuales "consensuales" y no forzadas, según dijo a los periodistas.

Una y otra vez, señaló que "soy inocente" y aseguró que "tengo mucho en juego en esto y no tiene nada que ver con el baloncesto o con los patrocinios comerciales. Nada, en absoluto. Esto tiene que ver con nuestra familia. He sido falsamente acusado y soy inocente".
"Estoy furioso, disgustado conmigo mismo por haber cometido el error del adulterio", agregó.

La acusación planteada contra Bryant sorprendió a los comentaristas deportivos, que aseguraron que se trata de uno de los jugadores más queridos de la Liga de Baloncesto Profesional de EEUU (NBA).

Pese a las afirmaciones de Bryant de que su problema no tiene que ver con los contratos comerciales que ha firmado, los comentaristas deportivos indicaron que si es declarado culpable su buena imagen sufrirá un derrumbe violento.
Y en la caída podría perder contratos que los comentaristas calcularon en unos 40 millones de dólares.

El drama del jugador significó un cambio de tono para los programas de noticias de EEUU que en los últimos días del verano de EEUU han sufrido la falta de noticias y han tenido que insistir una y otra vez en los problemas de la ocupación militar de Irak y la economía del país. EFE