Hamerly y la nona. Un chistecito de campaña (con todo respeto)
Chiste con Hamerly y la nona Auce. (con todo respeto) -Abuelita ¿qué horas son...?
Eso preguntó Hamerly, el arquitecto de Reutemann, en medio del campo, dominios de la nona Elida, rodeados ambos políticos por algunos vacunos en pacífico pastaje. -¿Como dice arquitecto? -Disculpe, pasa que quiero saber la hora... y no recordaba su nombre, anciana dama. -Elida es mi nombre. -Muy bien Elida, me podría decir la hora. -Enseguida.
Dicho esto la buena señora y candidata a legisladora por el Departamento Las Colonias, se agachó junto a una vaca que estaba pastando y le tocó la ubre con mucho cuidado. -Son la una menos diez, arquitecto.
Más vale que Hamerly al ver esta original forma de averiguar la hora se quedó algo perplejo y preguntó. -¿Cómo puede saber la hora palpandop la ubre de una vaca? -Acérquese un poco y se lo mostraré -respondió la nona- Mire: si se agacha y alza la ubre podrá ver el reloj de la iglesia.
(Así, en detalle, es como conocen el Departamento y sus costumbres nuestros futuros legisladores. ¡Qué linnndo!)