Urgen las internas y llueven los candidatos. Ahora hay un rumor bastante loco de que el candidato oficial será Blangini. Es un rumor que no tiene mucho asidero porque Blangini es el principal responsable de la ejecución del proyecto más ambicioso del oficialismo. Si se va Blangini la señora no sabrá qué hacer con el "Plan de accesibilidad urbana" que es un invento del arquitecto. Lo que es muy factible que esté pasando es que el propio Oreste sea el que se quiere ir. El hecho de zafar siendo el primer candidato a concejal apadrinado por el "dedo" de la intendenta es solo un deseo de Blangini pero está lejos hacerse realidad. Hay muchas razones por las cuales el Secretario de Obras Públicas preferiría tomarse el buque. La principal es que no pudo hacer nada de lo que tenía pensado. En su intimidad Blanfini piensa que a culpa de su fracaso es la falta de competencia de Meiners. Cómo será el tenor de los entredichos entre la alcaldesa y el arquitecto que, concluído el principal emprendimiento del Gobierno Municipal, ni siquiera piensan en inaugurarlo. Se supone que el "cierre de la plaza" (gran obra de la gestión Meiners) tuvo demasiadas críticas y produce un poco de vergüenza en sus ejecutores. Mucha gente sostiene que cambiar pavimento por adoquines fue como cambiar "rifles por plumas". La mayoría no entiende el negocio. 

Una cosa es que la señora "le de salida" a Blangini y otra muy distinta es que el "negro" se quiera ir. Si el arquitecto se va, los vecinos se quedan sin plan de accesibilidad. Aún permaneciendo Blangini en el Municipio la obra está en duda, imaginemos que pasaría si el morocho se las toma. Colocarse primero en la lista de concejales sería un premio para Blangini, el problema es que la sortija la tiene la señora Ana maría, que es rencorosa y más si la comprometen con algo y después se van al mazo.