No es cuestión de criticar a los Kirchner porque tienen un Lázaro. Tal vez, nosotros tambiién lo tenemos y no nos damos cuenta. ¿O acaso no hay empresas constructoras que le trabajan al municipio? Los pecados, en grande o en chiquito, siguen siendo pecados. Cual fue la última vez que leímos un llamado a licitación en los periódicos locales. Algunos habitantes de la ciudad afirman que supo haber un empresario que emulaba a Lázaro Baez en Esperanza, pero que Meiners terminó por fundirlo porque no hizo una sola obra en todo su gobierno.
Dicen que a la señora Intendenta no hay Lázaro Baez que le resista. "Imagínese -decía un empresario que ahora es albañil media cuchara- habíamos armado la empresa para trabajarle a la Municipalidad, la única obra que hicimos fue el asfalto negro de Schmidth y lo hicimos gratis porque era de prueba.