Después de cinco meses en que esa variable se mantuvo fija en $2.670, luego de un año en que se había congelado en $2.300, los trabajadores registrados deberán tener asegurado un piso salarial a partir del 1 de febrero de $2.875 por mes.
Así quedó establecido en el último encuentro del Consejo del Salario Mínimo –conformado por entidades empresarias, sindicales y el Ministerio de Trabajo- el 28 de agosto de 2012.
La actualización tendrá vigencia hasta el 31 de julio próximo. Implica un ingreso piso diario por jornada laboral de $115 y de $14,38 por hora.
En los últimos doce meses el aumento del SMVM se eleva a 25% y 193,4% desde que asumió la presidencia de la Nación Cristina Kirchner, a un ritmo de 19,6% acumulativo por año.
Si bien oficialmente se estima que esa referencia afecta a sólo poco más de cien mil trabajadores, los datos que surgen de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec indican que casi un cuarto de los ocho millones de hogares percibe ingresos habituales menores al salario mínimo vital y móvil.
Sectores excluidos
Una de las razones de semejante bache se explica porque quedan al margen de ese mínimo legal los trabajadores que se desempeñan en tareas rurales y en el servicio doméstico, donde existen mecanismos especiales.
Además, por definición, también están excluidos los casi 5 millones de personas asalariadas que se desempeñan en el mercado informal, gran parte de los cuales perciben un sueldo inferior al mínimo.
Significa que es la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia por su jornada laboral.