El Gobernador no la está pasando bien. No la está pasando bien y quizás el único miedo que tiene es que no lo entiendan del todo, por lo menos cuando dice que debe establecerse un orden, primero lo primero, en cuanto a lo otro, a quien tiene la culpa, no le saca el cuerpo, hasta se diría que ni siquiera le importa pero pide tiempo para solucionar lo urgente. Y tiene razón Reutemann cuando dice que los que hoy aparecen queriendo asumir el papel de profetas del desastre no solo no lo convencen sino que le producen un indisimulable malestar. "Voy a pensar hasta que me muera que si este es el mapa de lluvias de la provincia hay 40 localidades que tienen que ser cambiadas de lugar" dice el Lole con una convicción envidiable. Mientras tanto el rector Barletta reclama los laureles del gurú, del adivino, del profeta y sale a vociferar que desde la Universidad Nacional de Litoral habían anunciado la crecida en exceso del río amargo. Reutemann retruca que si lo sabían y nadie se enteró tienen la responsabilidad por los muertos y damnificados que dejó el agua. "Son como los médicos que dejan abandonados a sus enfermos" -dice el Lole- "el problema es que si vieron donde filtraba el agua y no avisaron son culpables de las vidas perdidas por el imprevisto, porque el agua empezó a filtrar el domingo, dos días antes del desastre..."

Un Gobernador con un protagonismo excluyente. Uno se pregunta si está realmente solo porque no tiene colaboradores o porque realmente quiere estar solo. Lo cierto es que la personalidad del Gobernador de Santa Fe obnubila a cualquiera que se le ponga al lado. ¿Y eso es malo o es bueno? No se sabe si es malo o es bueno, porque en la cancha todo se confunde, todo se anarquiza, y las jerarquías de saco y corbata se esfuman ... Ahora hay problemas concretos, la realidad se llevó todos los proyectos. ¡Qué se le puede decir al que perdió todo! El asunto ahora son miles de evacuados, más de mil desaparecidos, emergencia sanitaria, los animales muertos, la basura ...

El Gobernador pide una tregua de 60 días para todas las polémicas. "Después de ese plazo, el que quiera iniciar cualquier discusión, campaña política o lo que sea para candidatearse a cualquier cargo que lo haga, pero después..."  Es cierto, ahora Reutemann está preocupado por cerrar una brecha en la zona del hipódromo por donde entra agua, una vez solucionado esto recién se podrá empezar a bombear para sacar el agua de una inmensa zona inundada.

Los santafesinos han mostrado su inmensa solidaridad, también ha habido algunas fallas éticas, algunos delincuentes. Los daños empiezan a considerarse desde los muertos para ir cayendo en importancia hasta la pérdida de bienes. Ansiedad, temor, la pérdida del hogar, inestabilidad psiquica ante la imposibilidad de recuperar lo perdido, etc.... El país nos ayuda, el mundo ha enviado su ayuda, eso alivia por un lado pero calibra por otro la magnitud de la catástrofe.