Una mala y una buena.
Dicen que el emblemático y prolijo Secretario Celano se presentó una mañana ante el capo de la Suiza de las Pampas, o sea ni má ni menos que el gran Caponino y ya frente al cacique esperanto, Celano, un tanto avergonzado habló y dijo que tenía para darle "una noticia mala y otra buena". - ¡Está bien, desembuche de una vez! -dijo Caponino- ¿Cual es la mala?
- Eh... sí gran señor -tartamudeó el Secretario- se trata de las reparaciones que estamos haciendo en el Sur de la ciudad, resulta que con la excavadora rompimos un conducto de agua y el servicio está suspendido temporalmente...
- ¡Está bien, basta ya...! -interrumpió contrariado el gran califa- ¿Y la buena? ¿Cuál es la buena noticia de la que me hablaste, vamos...?
- ¡Ah, la buena, sí señor, la buena...!
- ¡Vamos, quiero la buena ahora, rápido...!
- Bueno, la buena es que nadie llamará para quejarse, gran capo...
- Pero, no entiendo señor Celano... ¿Se puede saber por qué nadie llamará para quejarse..?
- Porque también cortamos los cables de teléfono señor...
Escuchado que hubo el gran capo la buena noticia se sacó un puñado de pelo de su jopo y lloró.
Tiempo Esperanza
Frases Célebres
Cualquier cosa debe tomarse seriamente, nada trágicamente.