Quieren hacer un Jardín Botánico en un lugar donde funciona una quinta en la que trabaja mucha gente, que está organizada y que cumple un función social. Los jardines botánicos son de una importancia notable pero en todo se debe aplicar el sentido común y la sensatez -decía Carrizo- "¿Sacar la huerta comunitaria? ¿Demoraría seis meses un año? Hay que sacar todo el tejido que la proteja porque el proyecto pedepete dice que tiene que ser sin cerca. ¿Cuánta plata se necesita? ¿Y el malestar de los que ahí trabajan? Se interrumpe la producción. ¿Querrán que se haga otra huerta y después cerrar una? Y si queremos un botánico ¿por qué no impulsamos y apoyamos el que empezó a desarrollar hace unos años la FAVE? ¿Qué trabajos mancomunados entre Municipio y Facultad se pueden realizar para impulsar su crecimiento? Promocionar que la gente lo visite, lo disfrute, lo conozca. Las especies arbóreas que han quedado en pie en algunos lugares como la quinta Günthard por ejemplo, que son exóticas y en número reducido deberían protegerse cuidándolas y haciendo conocer a la comunidad su importancia. Declararlas patrimonio ciudadano. Identificarlos para que se conozca su procedencia como los "robles de Eslavonia" que se levantan en la quinta.  Es buena la idea pero es también bueno aplicar el sentido común para que el remedio no sea peor que la enfermedad. Y además ya tenemos uno. Más claro...