En la Argentina nadie quiere laburar. Pero nadie quiere laburar porque es más fácil incorporarse al despelote reinante que agarrar la pala. Acá en Esperanza la cosa está organizada con un poco de sentido común y respeto mínimo a la ley. Acá los que se metieron en el asunto da la impresión que se lo tomaron en serio, por lo menos al principio, se juntaron, analizan los casos, le dan lugar a todos y tratan (por lo menos tratan) de que reine la justicia lo más que se pueda. Pasa que, con las contemplaciones del caso, el Consejo Consultivo que está integrado por casi todas las instituciones de la ciudad, va otorgando los llamados planes para jefes y jefas de hogar de acuerdo a la necesidad de la gente. Pero exige una colaboración mínima, trabajitos, ayudas ¿viste?, cositas que pretenden recuperar la dignidad del que recibe, como retribución al dinero recibido si querés verlo de esa forma....¿No es eso lo que reclaman a cada rato los desocupados? ¿No  hablan de "dignidad" o escuchamos mal?

Muchos hombres y mujeres que reciben estos planes sociales trabajan más de lo que debieran y otros no hacen nada de nada. Estos últimos, se supone que por razones que tienen que ver con la justicia, fueron separados del beneficio luego de varias advertencias. ¿Qué pasó a continuación? Nada del otro mundo, lo que pasa en la Argentina comúnmente: se comunicaron con los jefes piqueteros nacionales (aprovechando que estaban en gira por el mundo y ahora por el país) y se quejaron de la tremenda injusticia "¡En la Suiza de las Pampas los quieren hacer laburar!" "¿Qué les dijo el maestro, orientador y jefe nacional piquetero?"  Y bueno, les habrá dicho que lo aprieten al Intendente y le exijan comida, plata y todo lo que se pueda regalar tal cual se hace en otros lugares de este bendito país. Obedientes, los muchachos eso hicieron, sacaron pecho y encararon al Intendente con mangazos varios bajo amenaza de desórdenes, quemas de cubiertas y cortes de rutas. ¿Cortarán las rutas?  ¿Acá, van a cortar las rutas...? En fin, habría que verlo, pero igual, así están las cosas. ¿Qué dicen en el municipio? A decir verdad, están un poco preocupados y hay ambiente de decir que no a todo lo que venga con "onda prepotente" y más si no corresponde, los guapos se terminaron cuando se inventó la ley, la policía y la manguera a presión. Eran unos veinte los que estuvieron con De Pace, veinte que según se dice están "orientados" localmente por algunos peronistas descolgados y ... (agarrate)  ¡El comité Demócrata Progresista!!!!

Es lícito ser opositor, che, pero de ahí a juntarse con mandinga con tal de sentarse en los sillones oficiales hay un largo trecho. ¿Cómo harán los demócratas para hablar con los morochos, con un broche en la nariz...? Esto sigue y ojo que no es broma.