El Santa Fe Dakar Team está cada vez más cerca del objetivo: arribar a Lima. Claro que en el Dakar, como en cualquier competencia de deporte motor, no hay nada dicho hasta que se cruza la meta. Ya lo dijo Fangio: "Para llegar primero, primero hay que llegar". Si bien aquí no se trata de "llegar primero", sino sólo de "llegar", la empresa no es nada fácil, aunque Hernán Roberti y Mauro Lípez vienen tan bien, que es muy difícil no ilusionarse.

Este miércoles les tocó afrontar otra etapa (la 10ª) complicadísima, y la Nissan New Frontier auspiciada por el multimedios El Litoral acusó recibo: hubo problemas en un filtro, lo que los demoró y llegaron tarde al vivac, agotados, con hambre y con menos tiempo para reparar los daños, pero seguían en carrera, que era lo importante.

Sin embargo, el genial equipo conformado para la segunda experiencia de los santafesinos en el Dakar hizo lo suyo, reparó los daños, y puso otra vez a la camioneta en la línea de partida para la etapa 11.

Y lo hecho fue muy bueno, porque si bien en horas de la noche de este jueves no había datos oficiales sobre su finalización en el tramo Arica - Arequipa (al igual que muchos competidores), por los registros de los waypoints Hernán y Mauro no sólo venían marchando sin problemas, sino que estaban ubicándose en posiciones que pocas veces habían alcanzado hasta aquí: estaban 74º en el primer registro, 77º en el segundo, 73º en el tercero, 64º en el cuarto y 67º en el quinto (eran ocho, incluyendo la meta).

Así, con pocas etapas por delante, pero con caminos durísimos para el final (y totalmente desconocidos, ya que es la primera vez que la competencia transita suelo peruano), varios fans hacen fuerza a la distancia (sus seguidores en facebook son cada vez más) para que este binomio pueda cumplir con el objetivo de alcanzar la capital de Perú.