"Usted señor Vega hará de San José en el pesebre así que vaya consiguiéndose una túnica de arpillera, unas ojotas, un bastón largo y hágase una coronita con alambre agarrado al cogote. ¡Ah, no se olvide de la barba postiza que es fundamental!"

La señora de todas las señoras daba que te daba instrucciones en la última reunión de gabinete del año, al parecer, la señora Secretaria de Cultura (que aclaró no tiene nada que ver con Falcioni el DT de Boca) había ideado, con el fin de acercarse al pueblo, montar un pesebre viviente en la Plaza integrado por todos los miembros del honorabilísimo gobierno popular occidental y cristiano encabezado por la princesa del Salado, el trigo y la calandria..

"Desde ya les digo que algunos de ustedes tendrán que cubrir el papel de los animales, roles que hemos asignado por sorteo en el día de ayer, cualquier queja que surja deberá hacerse por mesa de entradas, aunque mejor que no se quejen porque al primero que lo haga, lo rajo y listo". La Intendenta conducía la reunión luciendo una bikini a lunares blancos y rojos que, explicó, era la vestimenta ideal debido al calor reinante en el salón de los tejimanejes.

- Señora -dijo el secretario Caussi levantando la mano- si no es mucho pedir me gustaría hacer de pastorcito...

- Lo lamento señor Caussi, pero en el sorteo le correspondió el papel de burro y no pienso cambiarlo -respondió la primera dama leyendo un papel que sacó de lo más profundo de su portasenos- Además, le ordeno que no se afeite, porque así barbincho, con esas lanas y en el oscuro puede pasar perfectamente por un burro.

El secretario de la producción se llamó a silencio y bancándose las miradas burlonas de sus colegas se retiró a un rincón haciendo puchero.

"En cuanto al niñitro de Belén les digo que por sorteo, se designa al señor Dos Santos quién deberá presentarse en la carpintería del municipio para que le tomen las medidas para la cuna".

-¿Una cuna, señora, le parece...? -se adelantó Gomez haciendo la seña del ancho de espadas, sugiriendo que era mucho gasto.

-¡Bueno, Gómez, si es mucho gasto, lo tiramos en el pasto y listo! -La señora consultó nuevamente la lista y volvió a guardarla en el paso de Uspallata.

-Con su permiso señora -dijo de pronto desde atrás el señor doctor Albarracín- si usted me permite y con todo respeto, me parece un despropósito que el señor Dos Santos interprete al niño dios, quien, de cajón, no puede pasar ni a palos por un lactante, dado su tamaño y su envergadura.

- ¡Pero que dice señor abogado! ¡De cajón que eso que usted dice no se va a ver de ninguna manera, porque lo vamos a tapar con un chiripá y con pasto por las dudas! -gritó avergonzada la primera dama acomodándose el corpiño.

-Pero, señora, yo....

-¡Usted es un maleducado de mierda señor! ¡Llevénselo de inmediato, yo te voy a dar envergadura! ¡Sáquenlo y que no vuelva hasta nuevo aviso!

Dos morochazos tomaron al doctor por las axilas y lo arrastraron hasta la puerta, una vez allí, lo lanzaron escaleras abajo al grito de: "¡Yo te voy a dar envergadura!"

El incidente produjo un revuelo que obligó a la alcaldesa a dar por finalizada la reunión no sin antes avisar a los presentes que podrían consultar la lista con los roles que deberían desempeñar en el pesebre en mesa de entradas. De aquella lista trascendió que a Blangini le tocó de rey mago, a Gómez de oveja esquilada y a Anza de cuzco faldero. Debemos decir que al expulsado Albarracín le habría tocado por sorteo el papel de ternero pero, por orden expresa de la Intententa, en caso de volver solo sería representando a un chancho. La señora Schnell, colgada de una roldana, sería el angel que anunciaba los acontecimientos, prolijamente ataviada con una enagua blanca, una varita y una coronita de alambre forrada con una guirnalda.