AÑO 18

NUMERO 61629

Novela

Año: 6

Número: 405

¡NOTABLE LANZAMIENTO! ESPERANZANEWS PRESENTA  "LA NOVELA DEL GAUCHO ALBARRACÍN" (El gaucho negro que tenía el alma blanca)

El gaucho Albarracín era un gaucho bueno. Mal interpretado por supuesto. Desde chiquito andaba por los comité, hacía los mandados, doblaba boletas, cebaba mates y miraba con admiración a los viejos políticos. Cuando llegaba a su rancho practicaba discursos frente al espejo.

-¿Qué hacés m´hijo? -le preguntaba su mama.
- Acá estoy mama, discurseando... -decía el matrero.

Era gaucho de a caballo y así como los grandes brutos tenían nombre, rememorando a "Babieca" y "Rocinante" el gaucho Albarracín también bautizó a su caballo. "Gucho" lo llamaba. ¡Qué caballo, por favor! Apenas lo chistaba y ahí lo tenía. Era un tordillo rechoncho, retacón y petiso, pero ligero como ninguno.

Cuando llegó a la ciudad, el gaucho matrero, llevaba meses cabalgando por la pampa, venía de los pagos de Venado Tuerto, donde, según dicen, no lo querían dejar salir. ¡Tanto lo querían! "¡Quédese don Albarracín!" le rogaban. "¡Quédese Mondongo"! Porque "mondongo" le habían puesto de alias en Venado, cariñosamente, claro, porque, según los "venadotuertenses", el gaucho Albarracín no tenía sangre, igualito que el mondongo. 

(continuará)
 
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