La mansedumbre de la laguna Setúbal, el atardecer ya casi primaveral y unos buenos mates fueron testigos de un diálogo distendido con Sebastián Prediger. El colega y amigo Mario Demonte se jugó con los bizcochos y fue el cebador oficial, mientras que su novia Guillermina escuchaba atentamente. "¿Cuántos años tenés, Sebastián?", le preguntamos. "24", contestó, y enseguida se escuchó a Guillermina, siendo más precisa y diciendo: "casi 25".

Y tiene razón, porque el 4 de septiembre será su cumpleaños. Una edad ideal para cualquier jugador, donde se combina la juventud con una experiencia importante, acumulada con sus pasos por Millonarios, Porto, Boca y el Cruzeiro, además de la selección nacional y de buenos pasajes -éste es uno de ellos- con la camiseta que más quiere: la de Colón.

-¿Es el partido más importante que jugarás con la camiseta de Colón, Sebastián?

-Sí. Gracias a Dios tengo la posibilidad de jugarlo en Primera como tuve la chance de hacerlo en inferiores. Me fui de Colón y pensé que jamás lo iba a poder jugar el clásico. Y ahora que tengo la chance, me muero de ganas por hacerlo.

-¿El jugador siente que es un partido especial como lo es para el hincha?

-Obvio. Es el partido que espera todo el mundo, incluidos los jugadores. Si logramos ganarlo, además, nos dejaría en la punta del campeonato.

-Y llegás en uno de tus mejores momentos a este partido...

-A Mario Sciacqua lo tuve mucho tiempo en inferiores y él sabe que puedo jugar más suelto. A mí me gusta el puesto de "5" tapón. El Polaco Bastía me da ese aire para que pueda soltarme y de saber que estoy respaldado. Anduve bien con Olimpo, me sentí bien en la cancha y casi le hago el gol a Tombo. La pelota me quedó muy pegada al pie y le pegué como pude. Iba al arco y él se tiró para el otro lado, pero me la sacó con la pierna.

-¿Sos de estudiar a los rivales?

-Sí, claro. Vi muchos partidos de Unión, lo vi en el ascenso porque seguía también a Instituto, por el Chapa Zapata, que es mi cuñado.

-¿De qué hay que cuidarse?

-Ellos se conocen, mantuvieron una base, se reforzaron bien y tienen orden. Juegan bien y hay que estar atentos.

-¿Presumís que va a ser el primero y último de los clásicos que vas a jugar?

-En diciembre me tengo que ir... Ojalá que no, porque siempre dije que lo que me hace feliz es estar en Colón, me da tranquilidad y he logrado niveles futbolísticos que no logré en otros clubes. Espero que sea más fácil y que si Dios y Colón quieren, me pueda quedar.

-¿Sentís que Colón es tu lugar en el mundo?

-Colón me lo demostró así. No te niego que me encantaría una revancha en Europa, porque estoy en deuda en ese sentido.

-¿Cuál fue el recuerdo que te dejó ese paso por Colombia?

-En Colón no había debutado, porque el Huevo me llevó en un partido al banco. En lo personal fue lo mejor que me pasó, crecí mucho, me hice más fuerte. Allá estuve solo, fui a un club muy grande y que estaba lleno de jugadores de nombre. Me supe ganar un lugar y empecé a soportar los golpes negativos que se reciben en el fútbol. En Colón me bajoneaba mucho antes de irme a Colombia, quizás haya sido porque era chico, pero me hice fuerte de la cabeza y eso me ayudó.

-¿Y cuándo volviste?

-Los dirigentes y el Negro Astrada me dieron una ayuda muy grande. El Negro me bancó y me enseñó muchas cosas del puesto. Después, el Turco Mohamed me dio confianza y me potenció. Fueron los dos técnicos que me marcaron.

-¿Qué significó Europa para tu carrera?

-El Porto fue importante para mí y para Colón, el club ganó mucha plata y me parece que yo no tuve paciencia porque venía de ser titular indiscutido en Colón. Y allá me tocó arrancar de suplente.

-Volvamos al doble cinco. ¿Es imposible jugar con un sólo "5" en el fútbol argentino?

-No, pero hay que practicarlo. El Turco, por ejemplo, si mal no recuerdo, me paraba a mí de "5" por el medio y me ponía otros dos volantes más sueltos a los costados. Para jugar con el viejo 4-3-1-2 tiene que ser algo muy entrenado. El 4-4-2 nuestro está entrenado y Mario conoce ese sistema a la perfección.

-¿Te quedaste para salir campeón, como dijiste antes de empezar el torneo?

-Veo un grupo unido, ilusionado, con jugadores que estarían jugando el último torneo en Colón y tienen ganas de dejar algo en el club.

-¿Qué pesa en un partido como el del domingo?, ¿los nombres, la localía, la mayor experiencia en primera de ustedes?

-Para el que más pesa es para nosotros, sin dudas. Somos locales, la cancha estará llena, tenemos la obligación de ganar en nuestra cancha y la presión es de Colón. Ojalá podamos afrontarlo con mucha humildad y sacrificio. Y ganarlo, que está por encima de todo.

-Entonces, ¿sirve otra cosa que ganar?

-Hay que ganarlo como sea.

-No ganarlo ¿sería un pequeño fracaso?

-Es una palabra muy dura para utilizar en una cuarta fecha, pero sabemos que el partido nos puede marcar a nosotros para lo que se viene y mucho más a la gente.

-¿Se asemeja el clásico a la final?

-Creo que sí. Nosotros tomamos como una final el partido con Olimpo, porque sabíamos que nos iba a marcar para el clásico. En realidad, nos juramentamos jugar 19 finales y así afrontamos cada partido.

-¿Sos de tener cábalas?

-Sí, pero no las digo.

-¿Alguna especial para este partido?

-... Tengo dos o tres, pero no las voy a decir. Voy haciendo todo paso por paso hasta que termine el partido. Si es negativo el resultado, las elimino y no las hago más.

-¿Con quién vas a concentrar?

-Con Tomás Costa, como siempre. Y tanto en las comidas como en el colectivo, me siento en el mismo lugar. Pero eso es algo habitual en el fútbol, no forma parte de las cábalas.

-¿Cómo es el "vestuario" de Colón?

-Muy bueno y lo digo en serio, tomamos mate, hablamos mucho, tenemos un objetivo bien definido. Eso se transmite adentro de la cancha. El festejo del otro día en Bahía Blanca fue impresionante. Hasta me dio un poquito de vergüenza por tanto grito. Y no eran los más jóvenes, sino que hasta los más consagrados también cantaban. Eso se transmite en la cancha.

La experiencia en Boca

-¿Qué te enseñó Boca, Sebastián?

-Es increíble, porque es un equipo de elite, conocido en todo el mundo, con jugadores consagrados. Si no te adaptás rápidamente, te puede hacer muy mal.

-¿Por qué no te fue bien en Boca?

-Porque a mí me eligieron Bianchi y Basile, pero cuando llegué al club ellos se fueron y agarró un técnico interino. Nunca me pude acomodar en esa situación.

-¿Cuánto de cierto hay sobre lo que se dijo de la relación Palermo-Riquelme?

-Este tema no me gusta tocar porque nunca vi nada raro, sólo un ambiente de trabajo en el que todo el mundo entrenaba.

-¿Te llevaste bien con los dos?

-Con ninguno de los dos tuve problemas y la relación fue normal.

-¿Qué significa jugar al lado de Riquelme?

-Es un jugador que tiene cinco pases en la cabeza a la hora de recibir la pelota y que resuelve siempre bien. Si Riquelme tiene espacios y está bien, es un jugador tremendamente desequilibrante.

Su ficha

Nombre: Sebastián Prediger.

Edad: 24 años.

Nacimiento: el 4 de septiembre de 1986 en Crespo, Entre Ríos.

Trayectoria: Colón (2004-2006), Millonarios de Colombia (2007), Colón (2007-2009), FC Porto Portugal (2009), Boca Juniors (2010), Cruzeiro Esporte Clube Brasil (2010) y Colón.

Cotización: Colón lo vendió al Porto, hace dos años, en una cifra global que orilló los 4 millones de euros.

Goles: 3.

Recuerdo: el golazo que le hizo a River en el Monumental. "En mi casa no deben estar muy contentos, porque son todos de River", dijo después del partido.