Karina Jelinek se relajó y perdió el pudor en Miami, junto a su marido, el empresario Leonardo Fariña. Las playas de la Florida, habituadas a los topless, lujos y excentricidades, fueron testigos de la osadía de la modelo nacida en Córdoba, que no sólo sorprendió exhibiendo sus esculturales lolas, sino que propuso un verdadero "banquete visual" al quitarse también la tanguita y dejar que las delicadas olas compitan con la belleza de su cola.

"Tenemos mejor sexo en Miami que en Baires -asegura la morocha argentina perteneciente al staff de la agencia Life Chekka a la revista CARAS-. El clima tropical me permite tener mejor intimidad con Leo", agrega.

"Desnudarme en este mar divino me conecta con la Naturaleza y me hace sentir la mujer más sexy del mundo. El destape total en la playa, a Leo lo divierte", confiesa Jelinek, y cuenta que en la calle la confunden con una celebridad de Hollywood.

"La gente me confunde con la actriz Catherine Zeta-Jones. Me dicen que soy muy parecida a ella. ¿Qué hicieron los hombres que me vieron desnuda en la playa? ¡No lo podían creer. No dejaron de sacarme fotos! Menos mal que a Leo eso no lo pone celoso (risas). En la intimidad, compartimos el deseo por lo ilimitado, nos encanta jugar con diferentes roles, nos excita. Como nos queremos y nos respetamos mucho, todo lo que suceda en la cama nos multiplica el placer", indica Jelinek, que, con unos kilitos de más (según dice ella), está más sexy que nunca.