Los disturbios que estallaron el fin de semana en Londres continuaron la madrugada de este martes, y se extendieron a las ciudades inglesas de Birmingham (centro), Liverpool (noroeste) y Bristol (suroeste).

El primer ministro David Cameron, que estaba de vacaciones en Italia, decidió suspenderlas y realizará una reunión con los servicios de emergencia. Se entrevistará además con la ministra de Interior y el jefe de la policía, anunció su Gabinete.

Scotland Yard anunció el despliegue de 1.700 agentes suplementarios para hacer frente a los peores disturbios en la capital británica en años. El organismo precisó que 334 personas fueron detenidas desde el inicio de los disturbios el sábado. De ellas, 69 han sido acusadas en relación con los incidentes ocurridos en la capital. Al menos 35 policías resultaron heridos durante el fin de semana.

En las últimas horas, la policía londinense detuvo a tres personas sospechosas de "tentativa de asesinato" de miembros de las fuerzas de seguridad en los disturbios que sacuden a la capital, anunció este martes Scotland Yard, después de una tercera noche de violencia.

Según los primeros elementos disponibles, un policía fue atropellado por un coche poco antes de las tres de la madrugada en Brent, un barrio del noroeste de Londres, cuando trataba de detener a unos automovilistas sospechosos de haber participado en el pillaje de un comercio cercano, indicó la policía en un comunicado.

El conductor de uno de los vehículos arrancó de nuevo el coche e hirió al policía que fue hospitalizado y el martes se encontraba en estable. Uno de sus colegas también resultó ligeramente herido. Tres sospechosos fueron detenidos poco tiempo después.

Los primeros enfrentamientos estallaron en Tottenham, en el norte de Londres, tras una manifestación el sábado en la que se pidió "justicia" por la muerte de un hombre de 29 años, Mark Duggan, el jueves a manos de la policía, en una situación más que confusa. La violencia se extendió a otras partes de la ciudad la noche del domingo.

Este martes de madrugada, varios edificios ardían en Croydon, Peckham y Lewisham, en el sur de Londres. Grupos de saqueadores operaban en las calles de Hackney, en el este, en Clapham (sur), Camden (norte) e Ealing (oeste).

En el prestigioso restaurante "Ledbury", del barrio de Notting Hill, los asaltantes robaron teléfonos celulares de clientes y se llevaron el dinero de la caja y la vajilla.
Fuera de la capital, en Birmingham, la policía anunció la detención de 87 jóvenes que habían roto escaparates de tiendas y estaban robando. La policía indicó que una comisaría de esa ciudad estaba ardiendo.

En Liverpool, la policía local tuvo que bregar en actos violentos, principalmente incendios de coches.
Mientras tanto, un centro de distribución de la multinacional Sony, ubicado al norte de Londres, se incendió por completo en medio de la ola de violencia. Un trabajador en un hotel cercano fue testigo del asalto, mientras que la cadena británica BBC difundió impresionantes imágenes del edificio en llamas. Un portavoz de la compañía japonesa indicó que no hubo heridos durante el incendio y que aún se estaba calculando la magnitud del daño.

Fin del descanso. El primer ministro británico, David Cameron, regresó a Londres ante la gravedad de la ola de violencia desatada en la capital. Cameron, que estaba en la Toscana italiana con su familia desde finales de julio, interrumpió su descanso luego de ser duramente criticado por seguir de vacaciones cuando la capital británica lleva tres días de graves disturbios.
Se espera que el premier británico presida en las próximas horas una reunión del Gabinete de crisis del Gobierno.