Las primeras críticas a la baja de calificación del "crédito norteamericano" vinieron desde China, el mayor portador de bonos de la Reserva Federal, o en otros términos, el acreedor más importante que tienen hoy en día los Estados Unidos de América.

"Los días de oro han pasado" advirtieron los chinos a través de su agencia nacional de noticias Xinhua. "Esos tiempos en que EE.UU. se endeudaba para tapar sus problemas han quedado atrás, y deberán adaptarse a vivir con lo que tienen. No se puede vivir de deudas,
es una adicción" les advirtieron.

Además los chinos pidieron que "una comisión internacional supervise al dólar" -hoy utilizado en casi todas las operaciones internacionales como moneda corriente-, y que se "establezca otra moneda global paralela para las transacciones internacionales como una opción alternativa". Al respecto se espera que los chinos presenten varias de estas mociones en las próximas reuniones del G7 hasta inclusive en el G20. Los chinos expresaron duramente su visión de la economía norteamericana en su parte a la prensa. "No se puede atar al mundo a una catástrofe financiera que pueda ocurrir en un determinado país".

De todas formas siguen siendo los chinos los que más bonos del Tesoro compran, y lo hacen para evitar que el valor del dólar caiga y que afecte las enormes posiciones de bonos de la Reserva Federal estadounidense que China ha mantenido durante décadas (alrededor de 1.2 trillones de dólares). "Por ahora no les queda otra opción que seguir comprando" dicen los analistas.

Asimismo China sigue siendo uno de los países que más vende productos a los Estados Unidos y una recesión fuerte en el país del Norte podría afectar duramente su economía. Durante los últimos años los chinos han venido ajustando su moneda (el Yuan) a los movimientos del dólar, para evitar quedar en una situación desfavorable en términos del comercio internacional.

En cambio otras naciones han reaccionado con calma ante la baja de calificación de "triple A" a "AA+" de la deuda norteamericana. En Inglaterra han dicho que "se trata de algo previsible". Por otra parte, el ministro francés de finanzas Francois Baroin ha comentado que su país "tiene total confianza en que Estados Unidos va a lograr reestablecer pautas para mejorar su economía". Los rusos a su vez han expresado que no alterarán sus posiciones en dólares, "la calificación no ha cambiado sustancialmente" recalcaron.

"Esta montaña de deudas y la forma ridícula en que Washington ha manejado sus políticas" dañan la imagen de EE.UU. dicen los chinos. "Estados Unidos debe urgentemente aplicar el sentido común". Expresiones por cierto que a estas horas están sonando fuertemente en todas las radios de las principales ciudades estadounidenses.