Este año es complicado. Políticamente complicado. Todos saben que se renuevan tres concejales (tres), el Intendente (¡el Intendente!), el Gobernador y hasta el Presidente, pero, en fin, mirando cerca, la verdad, la verdad verdadera ¿viste?, lo que a nosotros nos interesa (aunque estoy dudando que algo nos interese con este calor) es el tema de lo de acá, de acá, o sea, de la ciudad, porque la ciudad últimamente se ha politizado un poco, quiero decir, que algunos de los que aquí viven parecen interesados (por lo menos un cacho, un cachito, más que antes) por los detalles de la cosa pública, por los datos confidenciales del dormitorio político, datos, datos para pensar, para adivinar lo que puede pasar en el futuro, acá, en la ciudad. Y bueno, qué tiene de malo, nada, todo, depende del lado que se lo mire. Veamos.
UNO. ¿Quienes son los aspirantes al sillón? ¡Los demócratas, los demócratas progresistas! ¡Sí, sí, sí...! Pero un momento que canta Caruso, porque si entramos en detalle (datos, datos...) y nos preguntamos por el ..., digamos, el candidato, el que va a poner la cabeza, vos sabés, no es tan fácil poner la facha, porque todo puede salir bien como todo puede salir... ¡Pero no, no hay que pensar eso, no hay que tirar mala onda, después de todo si sacás cien votos que importa! ¡No se va a acabar el mundo, che! Pero igual, ojo que pueden ganar (¿ganar?), nunca digan nunca (¿Te parece, che..?), o pueden perder (¿Eh?), pueden, nunca digas nunca...
DOS. ¿Quienes son los que tienen la silla? ¡Los radicales! ¡Sííí... gol, gol, goool! ¡Los radicales tienen la silla! ¿Y, qué pasa...? ¿La van a largar así como así...? ¡Nooooo! Chocolate por la noticia, nene, ese es el asunto, lo que pasa es que toda la estructura política, todo el trabajo hecho, todo el prestigio, en fin, todo, se puede desinflar si se pierde una elección como la de este año. Así de ingrata es la política, vos podés estar años ayudando, haciendo el bien, construyendo cosas para la gente pero perdés y (qué vas a hacer) es como si  no hubieras hecho nada y encima te investigan, te acusan, te insultan... (¡Qué porquería la política!). Por eso hay que ganar, es necesario ganar las elecciones, por muerte, sí, mejor si es por paliza, de lo contrario se viene la maroma, ni siquiera hay que pensar en perder  (¡Un bajón, macho, un bajón! Acordate de Perón, lo querían hasta que lo rajaron y después...), ni pensar en perder, menos que menos ahora, después de tanto tiempo... ¡Nunca! (¿Nunca?, "Nunca digas...", en fin, ya sabés..."nunca digas nunca")
TRES. ¿Quienes miran como giles sin entender nada? ¡Nosotros! (Chanta cuatro) Nosotros somos los que tienen que desatar la galleta. Copes, De Pace, Fascendini, Rocha, Catena, Carrizo, ella, él, el otro, habla mucho, habla poco, no habla, son muchos, son pocos, tienen plata, se sacan fotos, no se sacan fotos, son honestos, prolijos, no son honestos, están hechos, hacen cosas, hicieron cosas, son fanfas, son gorilas.... que se yo, dejame un rato más acá en la piletita de lona, dejame un ratito más, hasta que venga el fresco, esperá un poco. Después te digo, te prometo que después te digo. Dejame, hace calor, mucho, tampoco es una cuestión de vida o muerte, che, tampoco se trata de ahora o nunca, che ... ¿O sí...?
(Nunca digas nunca).