Se realizó esta mañana en la ciudad de Rafaela, en la plaza 25 de Mayo. Familiares y vecinos reclamaron justicia por la muerte de la testigo clave del caso Brusa. En cuanto a la investigación, uno de los dos jóvenes detenidos el miércoles en Santa Fe confesó la autoría del crimen.
02-04-2010 | 16:02 hs.
Autor: H.M.G/LM. · Fuente: Notife/LT10
Vecinos de la ciudad de Rafaela realizaron esta mañana una marcha para reclamar justicia por la muerte de Silvia Suppo, testigo clave de la Causa Brusa, quien fuera asesinada el pasado lunes en su negocio.
Familiares y amigos de Suppo se reunieron en la Plaza 25 de Mayo de la cabecera del Departamento Castellanos y reclamaron bajo la consigna “Verdad y Justicia. Esclarecimiento ya” y con la pregunta “¿Robo o asesinato político?”.
La investigación
Los dos hombres implicados en el crimen de Silvia Suppo, Rodrigo Sosa y Rodolfo Cóceres, de 19 y 22 años, fueron detenidos el miércoles en plena vía pública de nuestra ciudad y trasladados a Rafaela en horas de la tarde. Ayer iban a ser indagados por el juez de instrucción que entiende en la causa pero como el magistrado solicitó más diligencias, se dilatará hasta la próxima semana la comparecencia.
Frente a los agentes policiales, uno de los presuntos implicados confesó que robaron el local de la ex presa política "porque les pareció fácil reducir a Suppo". Ambos sujetos tienen antecedentes penales.
Según se indicó desde la fuerza pública, Cóceres declaró ante los uniformados, la defensora oficial y la fiscal. Allí el implicado dijo que junto a su compinche estuvieron tomando vino con pastillas el domingo por la noche, actividad que se extendió durante la madrugada. No obstante, el hombre negó que conocieran quién era Silvia.
El otro implicado, Sosa, se negó a prestar declaración en el sumario policial.
Detención
Sosa y Cóceres fueron detenidos el miércoles en barrio Yapeyú por una comisión policial que desde el lunes por la noche realizaba tareas de vigilancia. Además se informó que las últimas 72 horas sólo se dedicaron a la búsqueda de los mismos porque ya estaban identificados, minutos después del deceso de la testigo de 51 años, en pleno centro de Rafaela.
En base a los datos recogidos en la primera etapa del sumario, los uniformados allanaron el lunes por la noche una vivienda en el barrio Barranquitas de Rafaela y allí ubicaron elementos sustraídos del local comercial de la víctima.
Las diligencias llevaron a la comisión policial rafaelina a trasladarse a Santa Fe, anoticiados que los dos sospechosos habían abordado un micro en horas del mediodía del lunes pasado con destino a la capital. Ya en Santa Fe, allanaron una finca ubicada en el barrio San Agustín, donde recuperaron otros elementos de valor para la causa. Los operativos continuaron en la zona de la costa santafesina, concretamente en Alto Verde y Colastiné.
Lo cierto es que después de ser apresados, Sosa y Cóceres fueron trasladados a la Unidad Regional I donde permanecieron hasta que se definió trasladaron hasta Rafaela. Estaba previsto que sean indagados por el juez de instrucción de la Segunda Nominación, pero el acto se suspendió para garantizar la presencia del defensor público y la fiscal.
Los hechos
Después de 48 horas de vigilancia en varias fincas de los barrios Yapeyú y San Agustín, y en ranchos de los distritos costeros de Alto Verde y Colastiné, los policías encargados de la búsqueda identificaron a los presuntos autores en una de las viviendas apuntadas. Ambos llegaron a las 13.30 y fueron apresados por los pesquisas. Frente a ellos, no ofrecieron resistencia y manifestaron que tuvieron responsabilidad en el hecho criminal que terminó con la vida de Silvia Suppo, el lunes a la mañana.
Por estricta orden del ministerio de Seguridad fueron trasladados a la comisaría Séptima, con una comisión policial de custodia. Por la tarde, los trasladaron hasta la ciudad de Rafaela, para comparecer frente al juez Mognascchi. Sin embargo, y frente a lo delicado del caso repercutió profundamente en varios ámbitos, las declaraciones se pospusieron hasta este jueves.
Fuentes confiables dijeron a Notife que Sosa y Cóceres pasaron el fin de semana juntos, compartieron extensas noches de excesos y el lunes por la mañana uno de ellos quiso volver a Santa Fe. Frente a la ausencia de dinero, entraron al local de Suppo con la idea de pedir una colaboración. Al advertir que la mujer estaba indefensa, volvieron sus pasos con la idea de asaltarla. La infortunada víctima se resistió y fue allí que uno de los presuntos autores sacó una faca de un bolso y agredió brutalmente a la dueña del comercio, que se desvaneció en el piso malherida.
Sosa y Cóceres salieron corriendo y en un terreno baldío arrojaron las prensas manchadas con sangre y la faca. Al mediodía, regresaron en micro a la ciudad de Santa Fe. Habían dejado varias huellas: algunas pertenencias de la mujer asaltada quedaron en la casa de la concubina de Sosa, que fue quien le brindó los datos más importantes a los policías que estaban a cargo del sumario.