Así como la fe puede mover montañas, el amor y la soledad pueden llevar a la desesperación.
El ser humano es, a veces, insondable, y dentro de su propio misterio guarda historias que a la luz son extrañas y hasta irónicas para los demás.
Esta, según algunos, tuvo su escenario en jurisdicción de Matilde, Departamento Las Colonias, Provincia de Santa Fe, allá por 1945, aproximadamente.
Le decían "el viejo de los perros" y aparentaba tener unos 60 años de edad. Muy pocos, o quizás nadie, conocían su nombre.
Hombre taciturno, de muy pocas palabras, solía llegar a algunas de las casas de la zona rural sentado en un carretón que tiraba un viejo caballo y acompañado por una veintena de perros.
Pedía, con marcado acento extranjero, "agua para los animales" y si alguien por caridad le acercaba algún alimento lo compartía con sus acompañantes.
Era enigmático, en verdad. Nunca hablaba de su familia y tanto él como sus perros eran fieles guardianes del carretón al que nadie podía acercarse y que presentaba un aspecto intrigante porque siempre estaba tapado con una lona.
Y así andaba la vida, gorrión de solitario vuelo, comulgando día a día con la naturaleza.
Si la lluvia se empecinaba en mojar los campos, él buscaba refugio bajo los árboles, no sin antes tender otra lona más sobre la caja del carretón mientras los perros lo cuidaban con celoso empeño.
Parecía no saber de distancias porque, según el mismo relato popular, solían verlo hasta en las cercanías de Sauce Viejo, lo que supone un largo y persistente peregrinar, vaya uno a saber con qué pensamientos y recuerdos.
Hasta que, como siempre sucede, la muerte lo alcanzó. Fue en uno de los polvorientos caminos y allí quedó tendido.
Alguien lo halló pasadas unas cuantas horas, pero era imposible acercarse porque los perros lo impedían. Hasta que por fin pudieron darle cristiana sepultura.
Pero el destino les tenía deparada una sorpresa: cuando sacaron la lona encontraron dentro de la caja del carretón, el cuerpo sin vida de una mujer totalmente cubierta de sal.
Mientras la fe mueve montañas, el amor y la soledad pueden llevar a la desesperación.
Cuentan que era su mujer.
¿ Verdad o imaginería popular?.