Aparte de las chispas que se sacan en la televisión o cuando le piden opinión a unos de los otros y de los otros de los unos, radicales y peronistas siempre se quisieron. Prueba de ello es que cada vez que pueden se juntan a charlar o se prestan a la pose amistosa, además, nadie puede negar que, desde el origen de ambos partidos hasta el abrazo de Perón con Balbín, siempre anduvieron emparentados por la desgracia.

Corridos más de una vez del sillón de Rivadavia por los militares, tanto Frondizi como el mismo Perón, han compartido, calabozo y elecciones, como si estuviera escrito para ambos un mismo destino en la sociedad argentina. Fieles a esa consigna cada vez que se les pide que posen para la foto, radicales y peronistas se apresuran a ofrecer su mejor sonrisa.

Mientras tanto, preguntamos sin ánimo de molestar, como andan las negociaciones internas en ambos partidos, pregunta que contestaron con notable educación tanto los del grupo oficialista como los ocasionales opositores. Para Andreoli "todo se va a solucionar" y para Grenón "el radicalismo espera los acontecimientos". Como ven, los dos contestaron con la meridiana claridad que los caracteriza, hecho que nos obliga a adivinar lo que puede pasar.

O sea, en el Jusiticialismo habrá más de una lista para las internas abiertas, con varios "compañeros" probando su penetración en el electorado, sabiendo que el que gana será seguro Concejal por 4 años. Los radicales mientras tanto miran para todos lados esperando las presentaciones definitivas de las nuevas listas que vienen a competir con la línea de Fascendini.

La incógnita (qué más divierte) es la decisión inminente de la Señorita Copes que (¡porca miseria!) debera optar entre ir por afuera o por adentro. Si va por afuera sus amigos demócratas (becados en el gobierno Binner) no la acompañarán y si va por adentro (¡Dios no lo permita!) tendrá (casi seguro) que hacer pareja con De Pace. Cruel encrucijada le presenta el destino a la recién casada.