La ciudad se pregunta por qué la señora Meiners insiste en sostener asesores que (por ineficiencia o por lo que sea) le hacen meter la pata día tras día. Algunos políticos propios dicen que el asesor de nombre de arcángel (con perdón del arcángel Gabriel) lo hace a propósito porque no pueden creer que un Abogado por tonto que sea no sepa como se hace una apelación. Y sin embargo eso pasó, el grueso error del "apoderado, sustituto del intentende y otras yerbas" le chingó a un trámite que puede hacer un estudiante de primer año.

¿Nos macanea el doctor? ¿Nos quiere hacer creer que sabe y resulta que no sabe? Cuando se abre su boquita corazón se expresa como si fuera ayudante de Kissinger. Tal vez salga al escenario a decir que todos se equivocan, la gente que pide a gritos que se vaya del Municipio, el partido Justicialista que no lo aguanta más y los jueces que le rechazan los trámites. ¡Todos están equivocados!

Por el momento, sostener al arcángel en la Municipalidad le está saliendo caro a la señora. A nadie le gusta devolver un dinero que ya se esfumó (además para pagar algo que no sirve para nada) gracias a la impericia de otro.