Los asesores legales de la señora Meiners amenazan todas las semanas con hacerle juicio a todo el mundo. Lo problemático es que en lugar de gobernar parecería que la alcaldesa se entretiene inciando pleitos cuya definición va a sobrevivir a todos aquellos que hoy se pavonean por televisión.

¿Qué hay detrás de todo esto? Curiosamente los amigos del doctor Albarracín y el propio abogado en persona han saltado al centro del escenario para defender con uñas y dientes la gestión (indefendible a esta altura) de la señora Intendenta.

El Municipio con estas peleas legales con mucha suerte recuperará (de máxima y con viento a favor) según los dichos el asesor legal del régimen peronista unos pocos miles, mientras en el presupuesto están previstos (y en gran porcentaje ya gastados) cerca de dos millones de pesos identificados en una partida confusa de remuneraciones a terceros.
Conclusión: ¿Qué hace un contador para ganarse la vida? Liquida impuestos, realiza balances. ¿Un dentista? Extrae muelas y coloca ortodoncias. El asesor de Meiners es abogado y qué hace el hombre, bueno, ha creado como si fuese un dios pagano unas cuantas causas judiciales en las que enreda al Municipio y en las que el único que pierde es el Municipio.

Seguro que los miembros del clan Albarracín han salido al ruedo para justificar con la palabra lo que se han llevado del presupuesto municipal. Los Concejales radicales y Ana Copes deberán dejar en claro cuando traten la ejecución tributaria todo este estropicio.