YA EMPEZARON LOS PROBLEMAS QUE ANTICIPABAMOS. Los municipales quieren el 50% de aumento de lo contrario van al paro. El régimen Meiners no gana para sustos ahora se suma a la exagerada incidencia del gasto de personal en el presupuesto las demandas de aumentos por parte de los gremios. Si gastaban el 70% del presupuesto en empleados ahora van a gastar el 80% y no les va a quedar nada. Recaudan tres millones por mes y lloran miseria, si ahora tienen que pagar más kanacas a los empleados de la planta permanente más los que agregaron ellos que son como cien (y caros) la cosa se complica a niveles inmanejables. 

No gastan ni agua para el regador, no esperemos obras. Bueno... ¿Qué obras? me dirá usted, si total no hacen nada de nada. Le piden para los perros sueltos y no quieren poner. Le piden que limpien los senderos cagados de la plaza y les sale caro. ¿Para qué están? Para recaudar y pagar. ¿Saben hacer eso? Bueno, que recauden y le paguen a los municipales (y se paguen ellos mismos) y listo. El problema es si la gente se aviva que tiene tomando mates a más de un centenar de tipos a los que le queda grande el Municipio.

Andreoli dice que Meiners cumplirá con sus objetivos a fin de año. Preguntado cuales eran esos objetivos, sonrió y no dijo nada. Tal vez los objetivos de la señora son precisamente no tener ningún objetivo. En ese caso van por buen camino.
No encuentran reemplazante para el renunciante de promoción social. Ofrecieron a unos cuantos y nadie quiere agarrar. Dicen que quieren que los responsables arreglen todos los problemas sociales con mil pesos.
Para el secretario Schmidth (¿donde estaba...?) Esperanza es un paraíso similar a los Jardines colgantes de Babilonia. El tipo no tiene problemas, todo lo está estudiando, todo está en proceso. El año que viene, el otro o el año verde. La cosa es que no se ve nada. El vaquero Schmitdth se imagina que es funcionario de la Municipalidad, se imagina que está haciendo cosas, se imagina que la ciudad va hacia adelante. Mientras tanto la gente hace 10 meses que no lo ve y pregunta "quién es ese tipo". Se entiende que piense así porque está todo el día sentado frente a su computadora. Cuando salga a la calle y trague un poco de tierra va a pensar que está en el Impenetrable.