Contaba un cura de la zona del barrio llamado "del agua bendita", que no hace mucho tiempo uno de los fieles que concurría a la Parroquia San José, hombre de dinero y de ideas afines con la Democracia Cristiana contrató un viaje al África, gusto que postergara durante años y que llegada la oportunidad no dudó en hacer. Ya en el continente negro y habiendo contratado un safari -sigue contando el cura- parece que el buen cristiano se extravió en la selva con tanta mala fortuna que dio en perseguirlo un león. Desesperado, corrió por la espesura tratando de esquivar a la fiera metiéndose entre los árboles. Finalmente comprendió que no tenía escapatoria, el león estaba a punto de atraparlo. Así que el hombre se volvió y, dando la cara a la bestia, cayó de rodillas.
"Señor", oró fervorosamente, "convierte a este león en cristiano".
De inmediato, el león se hincó y rezó:
"Señor bendice estos alimentos que estoy a punto de tomar...."
Nunca más se supo del demócrata cristiano.