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Opinión

Año: 12

Número: 592

MEINERS ARRANCA CON OBRAS CERO Y PIDIENDO PLATA, PLATA Y MÁS PLATA.

MEINERS ARRANCA CON OBRAS CERO Y PIDIENDO PLATA, PLATA Y MÁS PLATA.

"Vamos a estar pidiendo la reestructuración del Organigrama Municipal, jerarquizando el área de Planeamiento, Producción y Promoción Social como ejes centrales; otro proyecto que queremos es el estacionamiento medido, la subasta pública de terrenos municipales, que no sirven para espacios públicos, que tienen un alto valor inmobiliario y cuyos recursos queremos inyectarlos al Instituto Municipal del Hábitat, para proyectar la construcción de viviendas con un proyecto que estamos preparando, y sumamos el tema del 25 % de Obras Menores 2.015 para afectarlo a gasto corriente y que tiene fecha de vencimiento para ser presentado a la Provincia el 31 de diciembre de este año."

La señora del triplete, además de pedir plata, siempre, le pide premura al nuevo Concejo, como si dijera: ¡Vamos che, métanle que necesitamos pasar las fiestas tranquilos. Concejales, por favor, háganse socios de la chupada de sangre de esta señora que no usa un solo peso de lo que extrae de los bolsillos de la gente para hacer una sola obra, todo lo que hace extra se lo cobra al contribuyente local, vamos concejales, chúpenle la sangre a la gente, ojo que puede volver el tiempo de Albarracín y quedarse sin la dieta, disciplínense, vamos, vamos...!

Sin duda Gómez, hoy secretario de gobierno del municipio, es el "cumpa" ideal de la alcaldesa. O sea, todo lo que parece haber pensado o dicho la Intendenta, en realidad lo dice Gómez. No porque Meiners no tenga autoridad, de ninguna manera, solo pasa lo que pasa porque la señora carece de conocimiento. Gómez le vende un buzón todos los días y la dama repite como un loro. Gómez le sirve para asegurarle un verano tranquilo a Ana María, para eso, por supuesto, le hace pagar la tranquilidad a la gente. Junta plata para no pasar sobresaltos con las obligaciones primarias del Municipio. La hace fácil le cobra a la gente y, como si fuera un triste cajero automático, lo que cobra lo despilfarra entre la numerosa tropa de empleados (con gran porcentaje ocioso) y entre los proveedores. Trabajo para el cual no se necesita a Gómez, ni a la Intendenta, ni siquiera al total de los 600 empleados que retosan en los pasillos, con una máquina y poca gente se podría cobrar y pagar que es lo único que hacen estos funcionarios (que no funcionan).