En realidad uno tenía la esperanza de que la Intendenta entrara en un plan de ahorro. Digamos, no gastar plata en sueldos inútiles, o sea, inútiles para la ciudad. Pagar lo que haya que pagar pero para servicios que sirvan para algo. Pensábamos que (loca ilusión), la señora se iba a manejar con un fulano menos en el gabinete con la intención de ahorrarse un sueldo de 30 o más garbanzos, pero no, los rumores nos llevan a la absoluta desilución porque Anza va a seguir chupando del presupuesto oficial y haciendo menos que antes por supuesto. Que suerte tienen algunos. Meten mano a la caja de recursos ciudadanos para hacer quién sabe qué. ¡Quién sabe qué carajo hará el morocho Anza en el Instituto del Habitat donde se corre la bola que lo mandan ahora. ¿Y qué puede hacer en ese lugar si hasta el responsable está desaparecido? Anza, Colla, Instituto del Hábitat, si alguno sabe dónde están y qué es lo que hacen avisar de inmediato a la policía.