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Opinión

Año: 12

Número: 577

CARAS LARGAS EN EL MUNICIPIO.

CARAS LARGAS EN EL MUNICIPIO.

A Meiners no la votaron como se esperaba. Sin duda uno de los motivos es que el grupo de intergalacticos que asesora a la Intendenta es bastante duro en soltar los recursos. Se notó en la calle, uno que otro cartelito de "Ana" con un tímido colorcito chirle y descolorido, sin mucha gracia y como subestimando la elección. ¿De dónde sacaban la plata? ¡La ponemos nosotros! -dijo Gómez- un poquito cada uno, un porcentaje del sueldo. La duda es grande. Estos muchachos son muy pijoteros y eso no es nada, demuestran que lo son. La campaña de la señora fue un poco "displicente", la sobraron, la misma Intendenta hacía su personaje de abuelita vulnerable casi de memoria sin ponerle garra. Así les fue. Las caras largas lo dicen todo.

Cammisi, "el niño", con su estilo arremetedor, empujando hasta ocupar todos los lugares, a lo loco, usando redes sociales, metiéncose en todos los agujeros, felicitando a todos por el cumpleaños, en fin, las críticas de la oposición no faltaron. "Este está loco, mirá como se mueve, cree que se lleva todo por delante" decían en la Municipalidad. Pero todo el fervor, ese gambetear para adelante, la gente lo percibió y -sin duda- lo premió. El resultado está a la vista. 

Meiners y Pirola son los grandes derrotados. Dos grandes egoístas. La Intendenta por querer quedarse y Pirola por agarrarse con uñas y dientes de una banca en el Senado que le proporciona buenos negocios (Demasiado buenos para abortar a medio camino). Pirola quería asegurarse un caudal de votos en Esperanza y Meiners lo tenía. Por eso postergaron al doctor Elena, un buen candidato que deberá sentarse en el banco por 4 años más y si gana Cammisi tal vez más tiempo todavía. Elena era un buen candidato pero representaba un riesgo (mínimo pero riesgo al fin) para Pirola. El doctor era una renovación para el peronismo local, casi un nacimiento, pero el Senador de Sarmiento no respeta cordones umbilicales, no le importa otra cosa que su parcela. Por eso Elena fue sacrificado. Y ahora el castigo para el egoísmo miope de la pareja Meiners- Pirola es la posibilidad cierta de perder la ciudad de Esperanza. 

Y es razonable que haya caras largas. Todos saben que alrededor de una gestión, se quiera o no, se forman colonias de "ñoquis" que, a medida que corren los años, hacen de su inutilidad una forma de vida. A Meiners, digamos la verdad, se le han pegado todos los bichos, gente que hace "como que" es imprescindible y en realidad no hace nada. Maestras, sicólogas, culturosas, acompañantes, que hacen una tontería por año en la sala cultural, invitan a la señora, le dicen al locutor que la nombre, que diga todo lo buena y linda que es y listo, se puede hacer la plancha un año más. ¿Cuántos de esos ejemplares pululan por los pasillos? Unos cuantos. Bueno, esos monotributistas son los portadores de caras largas.

Periodistas, vecinalistas, compañeros y otras yerbas que se van a apresurar a pasar a sus hijos, nietos y cuñados a la planta permanente porque no sea que venga otro y les suspenda el contrato. Para colmo no hay tiempo y no hay tiempo porque pensaban que ganaban. Por poco, por mucho, pero ganaban. Cammisi de última se avivó y les pagó con la misma moneda marca Albarracín, aunque fue más prudente y dijo que prometía 400 lotes. El otro había prometido 5000. 

Es posible que los badenes mal hechos de Blangini hayan influído. La gente no se traga que un Arquitecto haga mal un baden. Es razonable. Theler es una candidata con cara de buena. La cara de bueno o buena (Blangini no tiene cara de bueno) funcionaba en otros tiempos. ¿Habrá caducado la eficacia de la cara? Meiners hizo un personaje fiel a ese estilo. En otras épocas en esta ciudad te votaban si tenías cara de "que no le vas a hacer daño a nadie". Ahora parece que eso no funciona. Pensar que el peronismo perdía elecciones por portación de cara. Después cambió. La gente advirtió algunos apellidos de "compañeros" en las listas, hijos e hijas. Fue un error grave porque legitimó los dichos de que "le habían dado trabajo en el municipio a todos los parientes". 

Como están las cosas no se pronostica nada bueno para Meiners de acá a fin de año. La alcaldesa es de enojarse con facilidad. La cobija corta será considerada por la señora como un desplante del electorado y seguro la pondrá rabiosa con la gente. "Si no me votaron ahora que se jodan, no hago más nada" debe estar pensando. Es deprimente perder, más cuando se viene ganando, de la noche a la mañana parece que todos te miran distinto. La señora hablaba como ganadora, hasta se animaba a alguna ironía. Ahora la cosa cambió. Cara larga. El único que se debe estar riendo un poco es Elena. Lo merece.