España está discutiendo su nueva ley de Tráfico y Seguridad Vial y una de las modificaciones presentadas por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, promete una encendida polémica: quieren hacerles control de alcoholemia a los peatones.

Según publica hoy el diario El País, el texto, que está en trámite parlamentario, establece que todo los peatones que hayan cometido una infracción deberán someterse a las pruebas de detección de alcohol y drogas, con independencia de si se vieron implicados en un accidente.

El anuncio generó una ola de rechazo en Twitter. Los críticos aseguran que no se puede equiparar el riesgo que puede causar un peatón alcoholizado con el de un conductor en el mismo estado. Y se cuestiona que el Gobierno se meta en la vida privada con un "afán recaudatorio".

Del otro lado, Julio Laria, director general del Instituto de Seguridad Vial de la fundación Mapfre, expresó que "hay que tener en cuenta que el 20% del total de víctimas mortales en accidentes son peatones y para juzgar la nueva redacción de la ley no se puede olvidar que el 30% de estos peatones había consumido alcohol. Con estos datos en la mano, es obvio que algo hay que hacer".

La discusión del nuevo código de tránsito viene generando polémicas encendidas en España. Otra medida que tampoco fue bien recibida es que, de aprobarse, los chicos menores de cuatro años tendrán que seguir viajando en el asiento delantero, pero también mirando hacia atrás.

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