Andaba nuestro Intendente recorriendo los barrios de la ciudad en cumplimiento del nuevo estilo de gobierno que contempla según parece, dar la cara, ponerle el cuerpo a los problemas y otras cositas por el estilo. Cuando de pronto y ejerciendo Caponino tan noble oficio es isultado por unos muchachones, que lo increpan y le dicen de todo un poco. Super educado y casi un galan el "Batman gringo" ignoró por completo los insultos y siguió haciendo lo suyo como si nada. Sin embargo dos mujeres maduras (pero no pasadas de moda digamos) optaron por no tomar la misma actitud y admiradoras elllas de nuestro galanazo del trigo y la paloma la emprendieron de inmediato contra los agresores propinándoles mandobles, sopapos y patadas hasta lograr la humillante retirada de los maleducados.
Percatado Caponino de tal manifestación de afecto de las mujeres dirigido hacia su investitura y persona, se sintió muy halagado y dirigiéndose a las señoras le dijo a una de ellas:
-¿Puede ser que usted querida y hermosa dama haya abofeteado a tan groseros y corpulentos mocetones con esta delicada manito?
- Así es mi señor... -contestó la mujer extendiendo su mano-
- ¡Admirable! -dijo el astuto galán y lord mayor mientras besaba la mano de la veterana señora-
- ¡Oh! -dijo de pronto la otra mujer- ¿Y yo, o es que no he intervenido acaso en su defensa mi señor...?
- ¡Oh, claro, también te he visto defenderme con gran cariño! ¿Pero que fue lo que les hiciste a mis agresores que quiero curar con un beso tus heridas...?
- Yo... ¡Yo los mordí! -dijo la madura dama estirando la trompita hacia el Robin Hood del Salado.