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Policiales

Año: 10

Número: 473

BUENOS AIRES: UN POLICÍA MATÓ DE UN TIRO A UN JOVEN FUTBOLISTA Y ESTÁ PRESO.

BUENOS AIRES: UN POLICÍA MATÓ DE UN TIRO A UN JOVEN FUTBOLISTA Y ESTÁ PRESO.

Lautaro Bugatto tenía 20 años, estaba a préstamo en el club de Primera B Metropolitana Tristán Suárez y tenía sus sueños puestos en una próxima etapa: su debut como titular en la primera de Banfield, el club en el que había hecho las inferiores y adonde iba a volver a jugar a mitad de año. Sin embargo, el domingo a la madrugada su futuro quedó trunco cuando un policía de la Bonaerense 2, que quiso evitar el robo de una moto a un familiar, disparó siete veces contra dos ladrones en medio de la calle. Una de las balas fue a parar a un pulmón de Lautaro, que estaba en la puerta de su casa en Burzaco, a punto de subir a su auto para ir a bailar con su primo y un amigo. “Me dieron un balazo”, fue lo último que escucharon sus amigos. Lo llevaron a una clínica de la zona pero murió.
La Fiscalía 5 de Lomas de Zamora dispuso la detención del policía identificado como David Benítez (32) por homicidio simple. El agente estaba de franco y vestía de civil. “A mi hermano no lo mataron en un hecho de inseguridad o en un tiroteo. Esto fue un hecho de gatillo fácil, un crimen y un caso de abuso policial”, le dijo a Clarín Gonzalo Bugatto, el hermano de la víctima.
Anoche, el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, expresó su “indignación” por lo ocurrido y remarcó que el agente violó la ley y las reglamentaciones sobre uso del arma. Según dijo, Asuntos Internos separó al policía para que quede a disposición de la Justicia.
Todo ocurrió el domingo a la madrugada en Monteverde y Pedro Goyena de Burzaco (partido de Almirante Brown), cuando el policía iba en su auto Renault 12 con su esposa y vio a dos ladrones que querían robarle la moto marca Zanella a su hermana y a su hija menor de edad, que iban delante suyo. Ante esta situación, Benítez tomó su arma reglamentaria y disparó siete veces.
Uno de los disparos le dio directo en la espalda a Bugatto, que en ese momento se estaba subiendo a su auto –un Peugeot 206 gris que había estacionado frente a su casa– junto a su primo y un amigo.
Antes de desvanecerse, el futbolista les avisó a sus amigos que estaba herido. Adrián Romero, su representante, contó que los amigos pensaron que el joven “estaba haciendo una broma y al levantarle la camisa le vieron una perforación de bala en las costillas”.
Los ladrones escaparon sin llevarse nada y hasta anoche no habían sido ubicados. Aunque el policía Benítez declaró que los ladrones le habían disparado y por eso tiró, dos fuentes policiales le dijeron a Clarín que “todos los disparos son de la 9mm del policía y que los ladrones ni llegaron a disparar”.
El hermano de la víctima incluso le mostró a Clarín los agujeros de otros dos balazos que habría hecho el policía y dieron en el toldo de un local vecino a la casa de los Bugatto. “Encima el policía trató de escapar antes de que llegue el primer patrullero. Se guardaba el arma y decía que él no había tirado. Lo tuvieron que parar unos primos míos”, contó Gonzalo.
Fuentes judiciales dijeron a Clarín que la situación del policía “es bastante complicada, quedó detenido por homicidio simple”. Ayer chequeaban si un herido de bala que entró al hospital local podría ser uno de los ladrones.
El relato del agente de la Bonaerense quedó desacreditado por varias razones. No sólo hay testigos que lo vieron ubicarse en la mitad de la calle y hacer varios disparos sin que haya un ataque previo. Además, los investigadores confiaron que en la escena del crimen no había signos de que se haya disparado una segunda arma y tampoco había impactos de bala en el auto del policía.
Bugatto jugaba en Banfield desde que tenía 14 años (ver “Un chico...) y tenía una beba de un año y medio. Como suele ocurrir en los crímenes donde hay policías sospechados, la Fiscalía pedirá que Gendarmería se haga cargo de los peritajes balísticos.